BWW REVIEWS - SISTER ACT EL MUSICAL: Fiestón en el convento

Una de las comedias cinematográficas más taquilleras de los años 90 fue "Sister Act". Su éxito generó una continuación y, posteriormente, un musical. Y es que lo tiene todo para poder lucir en un escenario: un argumento sencillo, una protagonista carismática, canciones y un coro hilarante.

Esta versión musical que mantiene en gran parte el argumento de la película (cabaretera huye de gángsters, se refugia en un convento y revoluciona a las monjas), añade números musicales para todos los personajes y se desmadra -aquí, la mayor diferencia- en lo que respecta a los números musicales de las monjas. Si en la película se versionaban conocidas canciones soul de los años 60 como "My guy" o "I will follow him", aquí las canciones son nuevas (el prolífico Alan Menken está al frente de la partitura), convirtiendo cada canción de las monjas en un número alocado, que gracias a la simpatía y a la gran interpretación de las actrices-cantantes no desentona del conjunto, si no que hace el musical más vistoso y popular.

Ahora la acción se ambienta, a diferencia de la película, en los años 70, cosa que permite que el espectáculo luzca vestuarios, decorados y luces de lo más setentero. Aunque curiosamente, la parte de los 70 solo está representada en las escenas de los gángsters, dividiendo así a "Sister Act" en dos estilos musicales: mientras los chicos homenajean (brillantemente) a los Bee Gees o a Barry White, las chicas cantan canciones de clásico estilo intemporal.

Mireia Mambo Bokele es Deloris Van Cartier, un verdadero hallazgo que brilla con luz propia en cada escena, con excelente voz y simpatía. Àngels Gonyalons está excelente como la estricta e irónica Madre Superiora, Enrique Sequero es un terrorífico gángster (acompañado de tres divertidos patanes) y Juan Delgado, el policía, con una excelente voz, se queda un poco corto a nivel interpretativo. Fermí Reixach reparte entusiasmo y dejo para el final uno de los mejores cástings de la historia de los musicales; imposible destacar una hermana/monja por encima de otra: desde la flipada María Juana de Amparo Saizar hasta la imprevisible y descacharrante María Lázaro de Sílvia Abril, pasando por la muy convincente María Patricia de Malia Conde y la tierna con voz atronadora María Roberta de Gara Roda. Ellas hacen que desees ver más números musicales protagonizados por las monjas y te garantizan risas en cada escena suya.

"Sister Act" es un musical para toda la familia con mucho humor, que fluye sin altibajos (quizás, repito, en ocasiones prefiramos ver más monjas que otros personajes) donde los gags locales funcionan incluso mejor que los originales. Cosa que nos hace reflexionar en si no hubiera sido una buena idea hacer una adaptación total del libretto (claro que con esto de las franquicias no se juega). Totalmente recomendable.