Diez días. 16 shows. Un viaje teatral inolvidable. Llegamos a Nueva York con los frescos resultados de los Drama Desk Awards y palpitamos la entrega de los Tonys in situ. Nos generaba mucha expectativa vivir desde adentro el ambiente de Broadway en plena temporada de premios teatrales. ¿El resultado? Una verdadera fiesta.
Esta temporada fue la más taquillera en la historia de Broadway, y pudimos comprobar este suceso en persona. Pocas cosas le dan más alegría a un alma teatral que ver salas llenas, y ese fue el caso en cada una de las obras que vimos.
Tal como lo habíamos planeado, teníamos un gran abanico de opciones de lo más diversas para ver en Broadway, y finalmente nos decidimos por una mezcla entre musicales más históricos, otros que podríamos catalogar como nuevos clásicos, y las imperdibles de esta temporada. A continuación, resumiremos lo más destacado de lo que Nueva York nos ofreció en materia de teatro y música en estos diez días.
Empecemos por los históricos. Si de clásicos hablamos, uno de los títulos que no pueden faltar es LES MISERABLES. La voz y la presencia de Ramin Karimloo lideran un elenco que se luce en materia musical y despierta varias ovaciones del público a lo largo de la obra, especialmente en los cuadros grupales como At The End Of The Day o One Day More. Se destacan en esta puesta Gavin Lee como un histriónico Thénardier y Brennyn Lark en el rol de Éponine.
Un nombre que es sinónimo de Broadway y la historia de los musicales es Chita Rivera. No sólo tuvimos la suerte de poder ver a esta leyenda viviente sobre un escenario, sino que además lo hicimos en un musical precioso como The Visit. Una joya escrita por Terrence McNally con unas canciones hermosas de John Kander y Fred Ebb. Y sí, les dijimos que íbamos a hablar de clásicos. Todo en esta obra funcionaba a la perfección, desde la escenografía hasta los cuidados detalles en los recursos artísticos y poéticos. Una lástima que haya bajado de cartel el pasado domingo 14 tras no haber ganado ninguno de los premios Tony a los que estuvo nominada.
Pasemos ahora a los nuevos clásicos. Empecemos por Kinky Boots, que ganó seis premios Tony en el año 2013, incluido el de Mejor Musical de la temporada. Este show es una verdadera fiesta de colores, brillos, glamour y la música más pegadiza que se encuentra en Broadway por estos días. El crédito de este último aspecto recae nada menos que en Cindy Lauper en su debut como compositora de partituras para teatro. Billy Porter, quien todavía encarna al encantador personaje de Lola, sigue demostrando en cada función por qué se llevó todos los premios hace dos años por su composición de esta maravillosa drag queen.
Otro que ya es un clásico después de haber ganado el Tony a Mejor Musical el año pasado es A Gentleman's Guide To Love And Murder, una historia oscura con música lírica contada en clave de comedia a través de un libreto excepcional. Sin dudas, esta obra es una de esas originalidades que aparecen en la escena de Broadway una vez cada tanto, que parten de una idea aparentemente descabellada y terminan convirtiéndose en un must de la cartelera neoyorquina. Aplausos especiales para Greg Jackson, stand-by que se robó la obra en la función que vimos, interpretando a casi todos los personajes de la familia D'Yisquith (roles que normalmente encarna Jefferson Mays).
Pasemos ahora a los infaltables de esta temporada. Primero queremos recomendar It Shoulda Been You, una comedia musical llena de gags con un ritmo cinematográfico y una historia que, si bien podría tranquilamente caer en un gran cliché, lo único que hace es justamente escaparle al lugar común y sorprender a los personajes y al público con giros inesperados que vuelven todo más divertido a medida que avanza la trama. El trío protagónico femenino, integrado por Tyne Daly, Lisa Howard y Sierra Boggess, se roba la obra y se lleva todos los aplausos. Esta cronista no se explica que este musical no haya estado nominado a ninguna categoría en los Tonys, y es una alegría que las recaudaciones de taquilla hayan reflejado una constante subida en las últimas semanas.
Si de reírnos hablamos, uno de los títulos más efectivos en este sentido es Something Rotten! Irónica y autorreferencial al género, esta obra se plantea mostrar, a través de una trama desopilante, cómo fue el origen de los musicales en el Renacimiento. Brian D'Arcy James lleva adelante esta historia como Nick Bottom, un autor dramático constantemente opacado por un William Shakespeare estilo rock star (encarnado de forma sublime por Christian Borle). Con el objetivo de superarlo, el protagonista decide consultar a un vidente para descifrar cuál será la fórmula teatral del éxito en el futuro. A partir de ahí, la creación del musical Omelette desencadena una serie de escenas hilarantes y chistes internos sobre el género que hacen de este espectáculo un destino obligatorio para todos los amantes de los musicales que pasen por Broadway.
Finalmente, no podemos dejar de recomendar Fun Home, que arrasó con los premios Tony este año y que dará que hablar por mucho tiempo. Un musical sencillo, con pocos actores y una historia contada de forma muy particular. Escenas sueltas repartidas en distintas etapas de la vida de Allison (su niñez y su adolescencia), vistas desde su adultez con la mirada de quien repasa episodios que de alguna forma marcaron su identidad. Mención aparte para el impecable elenco, por un lado, y para el dúo de autoras (Lisa Kron y Jeanine Tesori) que hizo historia al convertirse en el primer equipo enteramente femenino en ganar los dos premios Tony por Libro y Música Original.
Finalmente, queremos destacar la programación de 54 Below, uno de los espacios estilo café concerts más reconocidos de la escena musicalera de Broadway. Durante nuestra estadía, vimos tres shows distintos en este lugar encantador, con una cocina gourmet exquisita y un ambiente cálido e íntimo, ideal para disfrutar de recitales pensados para un público reducido como el impecable concierto que dio la inglesa Danielle Hope el pasado 12 de junio. Un repertorio cuidado, una voz excepcional y una simpatía muy propia hicieron del show de esta cantante y actriz una velada única. A través de varias canciones, recorrió su carrera desde su salto a la fama como protagonista de la versión teatral de The Wizard Of Oz creada por Andrew Lloyd Webber hasta su presente como María en la gira de The Sound Of Music por el Reino Unido.
En resumen: Broadway no es la meca de este género sólo por una cuestión histórica. Nueva York respira teatro y late al ritmo de los musicales, y el público se suma en volúmenes cada vez más importantes a esta movida que crece y se diversifica y no deja de sorprender al mundo.
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