La popular zarzuela de Pablo Sorozabal regresa en esta producción de Mario Gas que se estrenó en Madrid en 2018.
Esta semana vuelve de nuevo a las tablas del coliseo de Jovellanos la producción de 2018 de LA TABERNERA DEL PUERTO, dirigida por Mario Gas y con dirección musical de Oliver Díaz. La obra de Pablo Sorozábal, con libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, estrenada en Barcelona en 1936 y en Madrid en 1940, es uno de los más perdurables éxitos del compositor vasco y se ha considerado la "última gran zarzuela de la historia." Una historia de aventuras, amores marineros y contrabando que transcurre a bordo de una música absolutamente genial.
En la imaginaria ciudad costera de Cantabreda, en pleno puerto, se encuentra la Taberna de Marola. Nadie conoce el origen de Marola. Solo saben que su negocio fue costeado por el bandido Juan de Eguía, a quien todos creen su marido. Leandro, un pescador local, se enamora de Marola. Al mismo tiempo, Abel, un acordeonista, también queda prendado de sus encantos, aunque no se ve correspondido. Las mujeres del pueblo se hartan y reprochan a Marola que vuelva locos a los hombres de la ciudad ante la mirada furiosa de Juan de Eguía.
Este rol, de Eguía, es uno de los más conocidos del género y en uno de los repartos lo interpreta Damián del Castillo. "Es un personaje con el que me he encontrado por vez primera," comenta el barítono oriundo de Úbeda. "Todos sabemos que es el malo de la película, un traficante sin escrúpulos que se lleva por delante a quien haga falta, con tal de conseguir su propósito. Permite desarrollar mucho una carga dramática y sobre todo jugar con las intenciones."
Sofía Esparza, que ya este año pudimos ver en EL REY QUE RABIÓ en este mismo teatro, también debuta un rol en uno de los repartos de la producción, el de Marola, la tabernera. "A pesar de estar sometida y maltratada, tiene carácter y es un personaje que no es fácil, porque tiene muchas facetas," describe la soprano pamplonica. "Va cambiando de energías y de color según con quién esté: si está con su padre, es de un modo que le tiene respeto pero a al vez se subleva, con Abel es ternura, con su amor es de otra manera, cuando las del pueblo se encaran con ella, no tengo ningún problema en encararme con ellas. Marola, al final, a pesar de estar sometida y tener tanta tristeza dentro, tiene su carácter y su energía y nunca pasa desapercibida."
LA TABERNERA vuelve con la puesta en escena con tintes de cine negro que Mario Gas ya puso en pie hace tres años, y es un verdadero conocedor del mundo teatral de Sorozábal por sus vínculos familiares. Su padre, Manuel Gas, estrenó la obra en Madrid y alcanzó desde entonces gran éxito con su interpretación de Simpson. "Trabajar con el ha sido un sueño, Mario Gas es un maestro," afirma Sofía Esparza, que da vida a Marola. "El objetivo con él es que todos los textos tengan verdad y naturalidad, que es fundamental, porque no me sirve de nada que un cantante cante muy bien pero que no lo vea en el personaje o que no me lo crea."
El reparto se completa con grandes figuras que tanto Esparza como Del Castillo destacan como grandes compañeros y profesionales: María José Moreno es también Marola, Rodrigo Esteves es también Juan de Eguía, Antonio Gandía y Antoni Lliteres comparten el papel de Leandro; Rubén Amoretti e Ihor Voievodin comparten el de Simpson; Ruth González, como Abel, Vicky Peña como Antigua; Pep Molina como Chinchorro; Ángel Ruiz como Ripalda; Abel García como Verdier; Agus Ruiz como Fulgen; Didier Otaola como Senén; y Ángel Burgos como Valeriano. "Los dos repartos son fantásticos, son personas maravillosas, muy buenos cantantes y buenos colegas," indica Sofía Esparza. "Conseguir este ambiente de trabajo, que no siempre se consigue en todas las producciones a las que se va, ayuda mucho a que todo salga bien y que todo tenga una magia más especial."
Este Romance marinero no es una obra realista ni lo pretende; se trata de un relato teatral teñido de un vapor de leyenda, o elemento poético, en el que se explica una historia de contrabando y de amor en un pueblo marinero. "Sorozábal plasma en esta partitura momentos musicales de absoluta calidad," comenta Damián del Castillo, que da vida a Juan de Eguía en esta producción. "Habla de un tema social de aquella época, el contrabandismo, que tenía sus más y sus menos con el régimen y pudo toparse con la censura. Yo creo que la verdad que plasma la música y la trama se unen y por eso funciona, porque llega con mucha nitidez al espectador y está conformado muy coherentemente en la obra."
Puedes comprar tus entradas para LA TABERNERA DEL PUERTO aquí.
Videos