WEST SIDE STORY regresa a España en versión operística

La Temporada Lírica de A Coruña 15/16 amplía sus horizontes en esta edición y abre las puertas a las creaciones más significativas del teatro musical del siglo XX. Entre ellas, el público podrá disfrutar del West Side Story de Leonard Bernstein que será, en palabras del director artístico del certamen César Wonenburger, un "guiño" al cuarto centenario de la muerte de Shakespeare.

La interpretación del clásico musical estrenado en Broadway en 1957 y traído a España, por primera vez, en 1996 de la mano de Ricard Reguant tendrá lugar en el Palacio de la Ópera de A Coruña el 2 de julio del próximo 2016. La soprano Carmen Romeu, el tenor Francisco Corujo y la mezzo Marianne Cornetti encabezarán un reparto respaldado por el Coro y Orquesta Sinfónica de Galicia a las órdenes de Ramón Tébar.

A diferencia de las últimas veces en que West Side Story pisó nuestro país, A Coruña acogerá la versión operística o para concierto ganadora de un Grammy que grabara Bernstein junto a los cantantes de ópera Kiri Te Kanawa, José Carreras, Tatiana Troyanos, Kurt Ollman y Marilyn Horne en 1985 y que supuso la primera experiencia del compositor estadounidense dirigiendo una creación suya.

Los libros biográficos que aparecieron tras la muerte de "Lenny" con parte de su correspondencia hablan de un posible interés preferente del director por que West Side Story hubiese sido una pieza de teatro lírico o una opereta. Tal vez, por ello, se sacase la espinita con esta versión de un musical no sólo considerado uno de los mejores de la historia sino también uno de los que establecería las pautas de lo que, desde entonces, se conoce como 'teatro musical' o 'musical'.

Alineación de astros y nacimiento del teatro musical actual

A finales de los años 40, el director dramático y coreógrafo Jerome Robbins propuso al dramaturgo Arthur Laurents y a Bernstein hacer una revisión de Romeo y Julieta ambientada en la época contemporánea. Tras varios cambios en la temática y parones por otros proyectos, buscaron un letrista y sumaron a Stephen Sondheim. Este eje de genialidad daría a luz la versión definitiva West Side Story en otoño de 1956 y se estrenaría un año después en el Teatro Winter Garden de Broadway.

No era la primera vez que una 'comedia musical' incluía, en su temática, crítica social como ya ocurriera con Show Boat -estrenado en 1927- o el archigalardonado South Pacific -1949- distanciándose de la ligereza y el disparate argumental de las operetas o las revistas que ni siquiera contaban con una trama unificadora. Tampoco se trataba del primer musical en combinar música, baile, canto e interpretación. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, el público exigía más a este género y los nuevos creadores se lo darían creando lo que la crítica del momento consideró el "espectáculo total".

Así, West Side Story, dio un golpe sobre la mesa de la evolución del teatro musical otorgando importancia a un género que arrastraba una herencia de trivialidad y simplicidad a fuerza de imprimir la calidad máxima en cada una de sus facetas teniendo baile, canto, interpretación y música el mismo peso y responsabilidad. La potencia expresiva y dramática y la excelencia mancomunada elevó a lo que ya era 'musical' a un nivel de consideración en el que ha permanecido hasta nuestros días.

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