La obra de Rodgers y Hammerstein II se estrenó en el Majestic Theatre en 1953, y fue conocida como uno de sus mayores flops
Un día como hoy, en 1953, ME AND JULIET se estrenó en el Majestic Theatre de Broadway. Puesto que esta obra de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II (SONRISAS Y LÁGRIMAS), fue considerada uno de sus mayores flops, queremos aprovechar la ocasión no sólo para recordarla, sino para analizar las causas de algunos de los flops más sonados de los grandes genios.
1. ME AND JULIET, Rodgers y Hammerstein
ME AND JULIET desarrolló el romance en el backstage de un musical de mayor permanencia en cartel entre Larry, un asistente de regidor, y Jeanie, una chica del coro, a espaldas de su pareja, el electricista Bob.
Aunque el espectáculo se consideró un éxito modesto, porque se realizaron 500 actuaciones entre Broadway y Chicago, y dio beneficios, la prensa argumentó en diversas ocasiones que su guión era inconsistente. Según el compositor Ethan Mordden, si bien otras historias del equipo se habían caracterizado por el hecho de en ellas los protagonistas conseguían cambiarse la vida los unos a los otros, en ME AND JULIET los personajes parecían colocados por casualidad en el mismo escenario, y no generaban cambios significativos en la vida de los otros. La elección de ese formato los dejó sin nada sustancial que ilustrar, y por eso fue débil y carente de interés.
2. MERRILY WE ROLL ALONG, Stephen Sondheim
Pese a que las partituras de Stephen Sondheim para MERRILY WE ROLL ALONG se consideraron un muy buen trabajo por su complejidad, y el show triunfó en varios de sus revivals, en su momento su estreno fue un fracaso por las desavenencias del compositor con el director Harold Prince, y por la confusión que generaron en el público unas malas críticas de la obra.
3. STEPHEN WARD, Andrew Lloyd Webber
En el caso de STEPHEN WARD, el equipo artístico consiguió una historia de contenido interesante para contar, la de un osteópata involucrado en el escándalo político de Profumo, pero no se pusieron de acuerdo respecto qué dirección debía tomar el musical. Por eso, y porque trataba un tema muy específico, poco comercial, recibió duras críticas y el público no mostró interés en la obra.
4. RAGS, Charles Strouse y Stephen Schwartz
El primer director de RAGS fue despedido. El segundo dimitió, y su actriz protagonista estuvo de baja durante una semana por problemas vocales. La obra se pospuso dos semanas, cosa que encareció su presupuesto, y cuando se estrenó, la prensa señaló que su guión era demasiado complicado y que los personajes parecían más símbolos que personas.
Todo escriba tiene un borrón, y a todo genio se le ha dado algo mal en algún momento. Aun así, la historia está llena de ejemplos de flops que han tenido una segunda vida, como MERRILY.
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