TICK, TICK… BOOM!: Retrato de un bohemio convertido en icono de Broadway

El pasado jueves las redes ardían con las primeras imágenes de la versión cinematográfica de TICK, TICK...BOOM!, con Andrew Garfield como protagonista de este musical que Jonathan Larson escribió mucho antes de RENT y que Lin-Manuel Miranda ha dirigido para la gran pantalla. Un musical autobiográfico que retrata como Jon (Larson) persiste en su lucha por conseguir su sueño de triunfar como autor de musicales mientras que sus amigos van desistiendo. Lo podremos ver a finales de año en Netflix.

"Jonathan Larson es uno de estos mitos del musical, por su talento, por su genio y por todo lo que rodeó su historia," comenta Ferran Guiu, director de la versión de TICK, TICK... BOOM! que llegó a Barcelona en 2017. "Siempre había hablado de hacer esta obra con Xavi Duch, partiendo de una amistad, y está bien hacerlo desde esa base por su argumento. Se unieron Marc Pociello y Lu Fabrés que fue la combinación perfecta."

"Larson era un músico muy apasionado y creo que esa pasión se nota en sus canciones," subraya David Pintó, que en 2012 dirigió con Xavi Torras el espectáculo OVER THE MOON, a partir de la música de Larson. "En nuestro espectáculo destacábamos esa energía y esa vitalidad que tienes a los 30, como cuando Jonathan escribió estos musicales."

Larson creció admirando y amando Broadway, y durante muchos años estuvo peleando por sacar adelante sus propios shows. Este musical, que iba a ser un monologo llamado BOHO DAYS, era la respuesta a todo el rechazo y una manera de canalizar su frustración como autor, igual que lo había hecho su admirado Stephen Sondheim en SUNDAY IN THE PARK WITH GEORGE, al que homenajea claramente con la canción "Sunday" en TICK, TICK... BOOM!.

Larson se sentía muy identificado con el autor de SWEENEY TODD y COMPANY porque al igual que el había vivido el rechazo por parte del circuito comercial. "Si siguiera vivo, creo que a Jonathan le pasaría un poco como la puja entre Jerry Herman, que buscaba lo comercial, y Stephen Sondheim, que peleaba por encontrar las nuevas formas de contar historias. Pienso que pasaría esto con los coetáneos de Larson, Jason Robert Brown o Stephen Schwartz, más comerciales mientras que el apostaría por buscar nuevos colores, como Sondheim hizo en su época."

Del repertorio de Larson solo se conocen dos obras, TICK, TICK... BOOM! y RENT, con el que revolucionó Broadway pero que nunca llegó a ver estrenada oficialmente, ya que falleció a los 36 años la noche del ensayo general, convirtiéndose en un icono. "Tiene algo como James Dean, porque el hecho de que muriera tan joven creó un halo de misticismo, estas muertes que hacen un mito de las personas, que transpira en su música, porque hay un latir y un deseo de vivir muy bestia en ese material," destaca Pintó.

En Madrid el musical se pudo ver en 2012 de la mano de TELA KATOLA, protagonizado por Jorge Gonzalo como Jon. "Si la sombra de Jonathan Larson es tan larga, y ha influido de tal manera en cómo es Broadway ahora mismo, es porque supuso un precedente en la ruptura del estilo imperante en el teatro musical," comenta el actor. "Por eso es tan bonito que sea precisamente Lin-Manuel Miranda, otro revolucionario del género, quien ahora dirija su versión cinematográfica".

Sólo nos queda esperar hasta finales de este año para ver la película y mientras soñar e imaginarnos cómo habría sido el panorama de Broadway de haber tenido la suerte de tener a este genio vivo aún en nuestros días. "Lo habría revolucionado," afirma Ferran Guiu. "Larson sería el Lin-Manuel de los 90, igual que a él le llamo el Larson de los 2000. Habría cambiado el panorama más aún, la manera de hacer musicales, de traer la calle y la representación de una parte de la sociedad que aun no salía en los escenarios (gays, lesbianas, drag Queens), cualquier tipo de minoría que no hubiesen llegado aún a Broadway. Habría abierto puertas, ventanas, de todo, y quizá habría avanzado todo más rápido."