En la calle 42 nacen todas las pasiones. Cuando Neil Simon, dramaturgo norteamericano, comenzó a escribir sus primeras obras ambientadas en Nueva York, nunca imaginó que se convertiría en el único escritor en tener cuatro producciones presentándose al mismo tiempo en Broadway. Tal vez, el retrato que dibujó de la ciudad es el que hoy tenemos en nuestro imaginario colectivo: la sonoridad de sus aceras, las calles abiertas a la vida cultural, admirable por su riqueza y por el buen hacer, y una seña de identidad difícil de imitar fuera de su entorno.
Por eso, cuando llegó a mis oídos que Pablo Muñoz-Chápuli (fundador de la productora teatral Tela-Katola y director de obras musicales como No son maneras de tratar a una dama) quería presentar en Madrid un concierto con las canciones "menos conocidas y más espectaculares de Broadway", decidí quedar con él entre ensayo y ensayo, para que me contara sus pasiones.
Con el café sobre la mesa, comenzamos a charlar en torno a la propuesta que presentará el 18 de mayo en la Sala Clamores: "Todo comenzó un día que puse la radio y escuché un programa de teatro musical. Entonces pensé en presentar esas canciones en un concierto con música en directo. Tenía muy claro que no quería un concierto escénico como si fuera un monólogo musical, sino dar prioridad a los números de conjunto".
Con esta idea de números conjuntos, Pablo ha sabido escoger a cinco cantantes de voces espectaculares y que manejan con soltura el trabajo de partituras, compuesto por: Amanda Puig, Manuel Bartoll, Laura Castrillón, Ramsés Vollbrecht y Ruth Ge. "Cada uno de ellos tiene algo especial para que los temas menos conocidos llegen al público. Casi todo el repertorio tiene una base muy potente, exceptuando la única balada del concierto: I'll Cover You, de Rent".
El título del concierto, Songs Off Broadway, tiene mucho que ver con Pablo. Fue en la universidad donde descubrió el teatro musical, esa disciplina que unificaba sus pasiones y que lograba hacerle realmente feliz: "En la univerdiad monté La Tienda de los Horrores. Estaba enamorado de la película y de la música de Alan Menken y decidí empezar por una producción relativamente modesta. Desde entonces viajo a Londres y Nueva York para seguir de cerca las producciones que están realizando. Son dos ciudades con tanto talento que son capaces de convertir un trabajo industrial en algo artístico".
Con las últimas gotas de café esperando en la taza, Pablo ha conseguido contagiarme su pasión por las canciones de Broadway, por el proyecto en el que está poniendo todas sus ilusiones. Seguro que el lunes 18 de mayo consigue lo mismo con todas las personas que se animen a vivir esta experiencia en la Sala Clamores. Y aunque Madrid no es Broadway, pienso que las ciudades pueden ser tan cambiantes como uno se lo proponga.
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