Con la llegada de Cenicienta a España, revisamos el legado de la icónica pareja que revolucionó Broadway en los años 40.
El mundo del Teatro Musical Americano no sería el mismo sin la icónica pareja creativa formada por Richard Rodgers (compositor) y Oscar Hammerstein II (letrista). Su colaboración desde la década de 1940 revolucionó el género del musical en Broadway, estableciendo un modelo narrativo en el que la música, la letra y la historia se integraban de manera orgánica y dando comienzo a la llamada Edad Dorada de Broadway. Su legado se mantiene vivo en los escenarios de todo el mundo, y sus obras siguen siendo referentes imprescindibles del género.
Rodgers & Hammerstein transformaron Broadway al introducir una nueva estructura narrativa en la que las canciones impulsaban la trama y profundizaban en el desarrollo de los personajes. Antes de ellos, los musicales solían ser colecciones de números musicales sin una conexión argumental sólida. Con OKLAHOMA!, estrenado en marzo de 1943 en el St James Theatre de Nueva York, lograron integrar la música y la historia de manera fluida, estableciendo un nuevo estándar para el género. Además, abordaron temas sociales relevantes, como el racismo y los conflictos de clase, aportando una dimensión más profunda a sus producciones.
Otro de sus grandes aportes fue la incorporación de coreografías que también contribuían al desarrollo narrativo. En OKLAHOMA!, la secuencia de sueño coreografiada por Agnes De Mille mostraba los temores internos de la protagonista, un concepto innovador para la época. Esta combinación de música, letra y movimiento escénico se convirtió en un modelo a seguir en Broadway y definió el musical moderno tal como lo conocemos hoy.
Entre sus creaciones más destacadas se encuentran títulos como OKLAHOMA!, CAROUSEL, SOUTH PACIFIC, THE KING AND I y THE SOUND OF MUSIC (conocida en España como Sonrisas y Lágrimas). Estos musicales no solo fueron éxitos en Broadway, sino que también trascendieron al cine y la cultura popular. Sus historias, que combinan romance, drama y mensaje social, junto con melodías inolvidables, marcaron un antes y un después en la historia del entretenimiento.
En España, la influencia de Rodgers y Hammerstein se dejó sentir desde 1955, cuando SOUTH PACIFIC (conocido aquí como AL SUR DEL PACÍFICO) se convirtió en el primer musical americano en representarse en nuestro país, estrenándose en el Teatro de la Zarzuela. Esta obra, que trata temas como el racismo y la guerra, fue un hito en la historia del teatro musical en España. Poco después llegaría SONRISAS Y LÁGRIMAS, que se consolidó como uno de los musicales más queridos por el público español, con diversas producciones a lo largo de las décadas.
La más reciente de estas producciones, a cargo de SOM Produce, revalidó el cariño del público español por el clásico de Rodgers y Hammerstein, demostrando que sus historias siguen vigentes y emocionando a nuevas generaciones. Con la llegada de CENICIENTA a Madrid de la mano de Stage Entertainment España el próximo mes de octubre, queda claro que su legado sigue vivo y que su influencia en el teatro musical no tiene fecha de caducidad.
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