El reconocido director estadounidense, Howard Hawks, lanza en 1953 Los caballeros las prefieren rubias. Marilyn Monroe es la protagonista junto con Jane Russel de esta comedia donde la rubia y la morena, respectivamente, buscan al hombre perfecto. El musical se basa en la novela de Anita Loos y en la obra de Broadway también de Loos y Joseph Fields.
Ellas son dos cantantes de cabaret que viajan en barco a Francia y es en la travesía donde dicha búsqueda del hombre se convierte en cacería con muchas presas donde elegir. Lorelei (Monroe), está comprometida con el joven rico Gus Esmond (Tommy Noonan), pero seduce al anciano multimillonario Francys "Piggy" Beekman (Charles Coburn) durante el viaje. Mientras tanto, la amiga, Dorothy (Russel), conoce a Ernie Malone (Elliott Reid), quien en realidad es un detective privado contratado por el padre de Esmond para que espíe a Lorelei con el fin de convencer a su hijo de que ella solo le quiere por el dinero.
En estos enredos de relaciones se reflejan las frivolidades de la mujer estereotipada. Los intereses de la rubia, despistada y superficial, se reducen a lo económico. La morena, algo más avispada, posa su mirada en el físico. Son, por tanto, la búsqueda de una felicidad efímera y la obsesión por el dinero lo que conforma la base de la línea argumental.
Lujo, caras conocidas y bonitas, números musicales cargadas de glamour, situaciones absurdas típicas del género de la comedia y, por supuesto, canciones que expresan el estado de ánimo de los personajes en un determinado momento del film como "Two little girls from little rock" o "Bye, bye, baby" son ingredientes suficientes para atraer al público tanto de los años cincuenta como, posiblemente, el actual.
El género musical que ha sido considerado convencionalmente como femenino, mientras que otros como el western o el policíaco quedaban para la figura masculina, acogía ese mundo de mujer también en el interior del film. En el musical el papel de la mujer gozaba de mayores licencias dentro de la trama. En "Los caballeros las prefieren rubias" Hawks otorga a la fémina la posibilidad de mover alg unos hilos que conducen la acción. Aunque, eso sí, siempre bajo la atenta mirada masculina, como la del espía Ernie Malove quien controla cada uno de los movimientos de las susodichas.
Entre tanto, para Marilyn Monroe, Los caballeros las prefieren rubias supone un punto de inflexión en su carrera. El papel de Lorelei fue pensado para la actriz Betty Grable quien comenzaba a decaer profesionalmente. Ello motivó que fuera la nueva sensación rubia quien encarnara a Lorelei. A Monroe ya no se le pide interpretar, sino ser ella misma convirtiéndose así en un referente tanto para la industria cinematográfica y para el público, como para ella misma.
Situada en la edad de oro del musical americano se compone como una de las películas que elevan a Marilyn a la iconicidad. Explícitamente articulado en la actuación "Diamonds are girl's best friend" donde un vestido, un cabello rubio sobre fondo rojo basta para que sus admiradores sean encandilados por su seducción al igual que lo son los numerosos hombres trajeados que intervienen con la diva sobre el escenario.
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