El 19 de abril se presentó en el Palacio de Santoña el nuevo musical de Stage Entertainment España, ANASTASIA, que se estrenará en Madrid el 4 de octubre. Tuvimos la oportunidad de sentarnos a charlar con el autor de la música, Stephen Flaherty, sobre este espectáculo y también sobre su carrera en Broadway, el proceso de creación con Lynn Ahrens (letrista de ANASTASIA) y mucho más.
BroadwayWorld Spain: ¿Qué es lo que más te emociona de traer ANASTASIA a España?
Stephen Flaherty: Es toda una sorpresa. Stage Entertainment decidió que la premiere europea fuese en Madrid, y es una gran noticia porque, por lo poco que se de español, las canciones suenan muy bonitas. Hay pasión en las adaptaciones y en la gente que las canta.
Al principio, cuando escribes las canciones para los personajes vas de una idea abstracta al actor que has elegido para ese personaje, y lo haces a medida. Es emocionante, pero el reto está en que luego debes encontrar un grupo de gente que también pueda cantarlo igual. Nuestro director Darko Tresnjak opina que el elenco español entiende estos personajes mejor que los americanos y lo que la política puede cambiar un país, cómo te tienes que adaptar y todo lo que cuenta la historia de este musical.
Jana (Gómez), que hace de Anya, tiene un don increíble y es un papel muy delicado de elegir. Porque este personaje tiene un pasado roto y debe ser vulnerable, pero a la vez en el segundo acto tiene que ser una líder. La vulnerabilidad no se enseña, y en las audiciones pudimos ver que ella lo tenía. Ha sido un placer trabajar con ella en persona para la presentación y con nuestro director musical, Xavier Torras.
En el evento cantamos dos canciones y me da rabia, porque yo quería que interpretase una canción nueva que aparece al principio del show...
BWW: ¡In My Dreams!
SF: ¡Si! Se la hemos escuchado grabada y la canta preciosa. Creo que es mi canción favorita de todas las nuevas.
BWW: La mía es 'My Petersburg', interpretada por Derek Klena.
SF: ¡Y mira que la canta bien! Con un final que es una celebración de la ciudad. Tenemos mucha suerte de que el elenco de Madrid es muy bueno y el público va a alucinar con cómo cantan todas las canciones.
BWW: Curiosamente en la carrera de Christy Altomare (Anya en Broadway) y Jana hay un punto en común, las dos hicieron SPRING AWAKENING. ¿Crees que eso suma al personaje?
SF: Si, las dos son mujeres fuertes e independientes pero con una capacidad de sorprenderse con el mundo que es genuina y real. Tenemos mucha suerte de haberlas encontrado.
Además debo mencionar que Christy es compositora y eso nos ayudó para que entendiese cómo las ideas encajaban en la música de manera que el diálogo fluía hacia las canciones de manera natural y no sólo mecánicamente.
BWW: Como debe ser en Teatro Musical...
SF: ¡Exacto! Es lo que peleamos. Que sea natural el paso de hablar a cantar. Si lo conseguimos y creamos esa ilusión en el público, entonces hemos hecho nuestro trabajo bien.
BWW: Hay mucha expectación por el musical en los lectores de BroadwayWorld Spain. ¿Cómo fue la respuesta del público en Broadway?
SF: Tiene gracia porque Lynn (Ahrens, letrista) y yo, que escribimos las canciones para la película hace 20 años, ¡ya hace! (risas), subestimamos el amor de los fans de la película por las canciones y sus personajes. Hemos cambiado mucho la historia, no queríamos coger la película y soltarla en el escenario. Queríamos crear algo nuevo.
BWW: No sólo una película de dibujos hecha musical...
SF: ¡No quiero mencionar otros shows que han hecho eso! (risas). Lo que descubrimos pronto en las previas fuera de Nueva York es que los fans que habían crecido con las canciones cuando tenían 10 años ahora venían con sus hijos e igual que ellos, el musical también ha madurado. No es solo para críos, no hay un murciélago albino que canta...
BWW: ¡Menos mal!
SF: A la gente que le gustó la película también le gusta el musical, y es bueno saberlo porque puedes notar que están esperando cada detalle a lo largo de la obra. Hemos cambiado de contexto las canciones que hemos conservado de la película para desarrollar secuencias más largas.
Por ejemplo, una canción como 'Journey to the past', que en la película sale nada más empezar, la hemos movido porque en la obra aún no tenía sentido que la cantase. En su lugar, nos inspiramos en la película ANASTASIA de Ingrid Bergman, donde el personaje de Anya está luchando por recordar su pasado y tiene flashbacks. En la canción 'In My Dreams' recuerda fragmentos y no sabe si son reales o no, sabe que tiene que ir a Paris pero no por qué. Le dije a nuestro director que era como un thriller de Hitchcock.
BWW: Es que suena como a Marnie...
SF: ¡Si! Es muy Marnie. Es mucho más un viaje y una historia de aventuras. Le pedimos a nuestro director Darko que en todo el primer acto no parase la acción nunca. De alguna manera tenía que ir sin parar de una escena a otra, todo muy fluido. A él le encantó y le supuso un reto que el telón nunca pudiera bajar saliendo los actores por los lados, así que creó un lenguaje visual que incorporaba proyecciones. ¿Lo has visto?
BWW: He visto los vídeos y parece muy dinámico.
SF: ¡Eso es! Aunque técnicamente es una obra de época ambientada en Rusia y Paris, no queríamos que diese la sensación de estar estancado en el tiempo. En lugar de eso, aunque el vestuario y los detalles son de principios del siglo XX, el aspecto de la escenografía, los vídeos, son contemporáneos y vanguardistas.
Desde el principio dije que quería que pareciese más COAST OF UTOPIA que CENICIENTA de Rodgers and Hammerstein y el diseñador de las proyecciones, Aaron Rhyne, creó este mundo mágico. Cuando por fin lo vimos en el teatro, cómo el vídeo interactúa con la luz y todos los elementos, nos dio la sensación de estar ante algo muy novedoso.
BWW: Es lo que pasa cuando ves HAMILTON, que es una pieza de época con un tratamiento contemporáneo
SF: Es interesante porque cuando oí que Lin-Manuel Miranda, que es conocido mío, iba a hacer esta historia sobre Alexander Hamilton, es el tipo de idea que no se entiende del todo sobre el papel hasta que no lo experimentas, y ves que es un tipo de teatro innovador.
Lo mismo pasa con SPRING AWAKENING, que trata temas muy oscuros y aún así es un show muy emotivo e inspirador, con su propia identidad y una gran frescura y talento.
BWW: ¡Sin duda! Has escrito un total de 15 nuevas canciones y has vuelto a trabajar en el material que creaste hace 20 años.
SF: Fue todo un reto, porque era volver también a una versión de mi hace 20 años escribiendo esa música, pero fue fácil porque conocía muy bien esa música. No usamos canciones descartadas de la película, pero hay un fragmento de un tema del film que canta Rasputín, un personaje que no está en la versión teatral, que si que reutilizamos porque siempre sentí que es el corazón del sonido de Rusia.
BWW: Me encanta ese fragmento, el que habéis dejado en 'Stay I Pray You'...
SF: ¡Ese! Fue idea de Terrence McNally, que escribió el libreto, para la escena de la estación de tren, cuando los protagonistas van a abandonar Rusia, y probablemente no vuelvan a verla. En toda la literatura Rusa hay un sentimiento patrio cuando se refieren a su país como "Madre Rusia" y se nos ocurrió que ese momento era el mejor para cantarlo.
Me gustaba mucho la idea de que fuera cualquier desconocido que empezase a cantar a capela y poco a poco fuesen entrando los arreglos. Sólo una voz humana a la que se van uniendo el resto de voces. Con todas las noticias y lo que ocurre actualmente con la inmigración, la gente que deja su país para buscar una vida diferente, es un tema tan vigente que creo que es una de las canciones que más disfruta nuestro elenco en Nueva York.
Y luego otro momento que todos adoran cantar en el segundo acto es cuando los personajes convergen...
BWW: ¡En el cuarteto!
SF: ¡Si! En el ballet, donde todas las líneas argumentales de los personajes se encuentran. Es una escena que está tanto en la película de dibujos como en la de Ingrid Bergman, donde la Emperatriz Viuda está mirando por los anteojos en la ópera al palco de enfrente donde esta Anya, se miran, y no hay palabras, sólo primeros planos. Se nos ocurrió que era el momento perfecto para una canción, mientras ven el Lago de los Cisnes. Musicalmente se funde con 'Once Upon A December', también con partes de 'In My Dreams', y todos cantan juntos. Es una de esas ideas que salen bien desde el principio.
A Darko y Peggy Hickey, nuestra coreógrafa, se les ocurrió que el ballet podría estar representando también lo que ocurría en la mente del triángulo amoroso - Anya, Dimitri y Gleb.
Al público le encanta también porque ocurre a la mitad del segundo acto, cuando la historia está alcanzando un momento álgido y puedes sentir como todos los espectadores se emocionan. En ese momento los autores estamos atrás del todo de la platea en muchas funciones sudando y estresados, expectantes con lo que gusta y lo que no (risas) así que estas cosas son una alegría.
Es un momento muy gratificante para todo el equipo porque involucra a vestuario, escenografía, iluminación, dirección, las voces... todos al unísono y todas las historias encontrándose.
BWW: ¡Estoy deseando poderlo ver aquí en España!
SF: Esperamos que guste mucho.
BWW: Estás viviendo un gran éxito en Broadway con dos musicales escritos por ti y por Lynn, ONCE ON THIS ISLAND y ANASTASIA, que han coincidido en la cartelera. ¿Qué se siente?
SF: Bueno, no ha sido planeado pero me enorgullece porque son completamente diferentes. ANASTASIA es un romance, una versión moderna de un musical tradicional y ONCE ON THIS ISLAND es algo salvaje en sí mismo. La puesta en escena de Michael Arden en Circle In The Square, incluye al público en el ritual del musical, son parte de la historia. Hay agua, lluvia y fuego, y se vuelve a las raíces de la narración que era algo implícito en nuestro musical cuando lo compusimos y el lo ha puesto en primer plano.
Además originalmente la historia ocurría en una isla sin nombre y Michael lo ha centrado en Haití y lo ha hecho contemporáneo. Todo ha ocurrido rápido, y sólo podía ser en Circle In The Square. Desde la primera reunión al día del estreno sólo ha pasado un año y medio, lo cual es muy rápido. Ayuda el hecho de que sea un revival, sabíamos lo que funcionaba, pero en el caso de ANASTASIA, la primera lectura fue en 2011.
No puedes planear, simplemente trabajas en lo que te emociona y nunca sabes dónde va a aterrizar. Eso es parte de la vida en el teatro, especialmente en Nueva York, donde todo se reduce a qué teatros están disponibles.
BWW: Si los hay...
SF: ¡Lo sé! Nos ha pasado con otro show de Lynn y mío que tenemos con Susan Stroman.
BWW: Claro, LITTLE DANCER.
SF: Si, lo estrenamos en el Kennedy Center de Washington y ahora ya tenemos inversores. Le hemos añadido canciones, centradas en la pareja de Degas y su musa, una joven bailarina, que vimos en el estreno que era lo que más le interesaba al público. El año que viene lo llevamos a Seattle, así que ¡ya veremos! Tienes que seguir trabajando en tus piezas y hacer lo que te emociona, porque no puedes planear tener dos shows en Broadway, simplemente ocurre.
BWW: También quería preguntarte por RAGTIME, una auténtica obra de arte que continuamente se repone y representa tanto en Londres como en todo Estados Unidos. ¿Cómo fue el proceso de crear este show?
SF: Bueno, hablando de actores que te inspiran. Fue el primer show que escribía con Terrence McNally, sobre la novela del gran E.L.Doctorow. Nos encantó el lenguaje de la obra original, y Terrence presentó la idea de los personajes hablando de si mismos en tercera persona en teatro también. Lynn y yo tuvimos que hacer una audición para conseguir el trabajo, ¿lo sabías?
BWW: Sabía lo de la audición, y fuisteis unos pocos finalistas, ¿no?
SF: No, ¡más de doce! La tarea era "Aquí tenéis la versión de Terrence de 65 páginas de RAGTIME" en plan receta para escenificar. Teníamos que crear cuatro canciones que mostrasen nuestra visión sobre el show. Le dije a Lynn que no deberíamos mostrar el sonido del show sino cómo cantarían Coalhouse, el inmigrante, Evelyn Nesbit... así que escribimos el Opening, 'Til We Reach That Day', 'Gliding' y una canción para Evelyn Nesbit que finalmente no se mantuvo.
Una de las cosas más emocionantes de la tarea era que se iba a producir a gran escala, así que debía sonar épico pero tenía que tener momentos íntimos también. Teníamos en total 11 días para tener más canciones, con Lynn en Nueva York y yo en Londres grabando el disco de ONCE ON THIS ISLAND en Abbey Road.
BWW: ¡Y hace 20 años, sin mail ni internet!
SF: Que va, claro, no existía. Y las mezclas no se podían hacer automáticamente como ahora, fue un trabajo de chinos (risas). Hacerlo bajo presión tenía su valor, creo que la urgencia le añadía mucho a las demos, nos inspiró.
Tuvimos mucha suerte de tener a Brian Stokes-Mitchell como Coalhouse y a Audra McDonald como Sarah, en la primerísima lectura del show. Audra estaba muy emocionada por el proyecto, se aprendió muy rápido el material y enseguida lo interpretó.
BWW: Pero su papel era prácticamente mudo al principio, me contó en una entrevista...
SF: ¿Te lo dijo? (Risas) Así era, como en la novela. Cantaba una pequeña canción al final del primer acto y un poco de 'Wheels of a Dream'. Y ahí teníamos a Audra, sentada sin casi hacer nada. Pensamos "¡tenemos que darle algo!".
Hay algo en la calidad de su voz que es original, canta como nadie, con una cualidad lírica y pureza de soprano, y no creo que hubiésemos escrito lo que escribimos sin ella. No podía cantar sola en el vacío así que dijimos "Le está cantando al bebe".
Tenía que ser una nana, en la que Sarah le contase al bebé quién era su padre, revelando poco a poco cosas que jamás contaría de otra manera hasta llegar al climax en que le pide perdón. Esto llegó después de una larga conversación con el director Frank Galati, en que intentábamos comprender como esta mujer había estado a punto de enterrar a su hijo vivo, y así ella se podría sincerar.
Así que escribimos la canción muy rápido, como en media tarde, se la dimos Audra que, como buena estudiante de Juilliard, lee música y fue uno de esos momentos de película en el que tienes a los compositores al piano y a la cantante partitura en mano, y la cantó tal cual, sin cambiar ni una nota. Así fue como se creó "Your Daddy's Son".
La canción "Sarah Brown Eyes", en el segundo acto, también surgió de una manera muy rápida, y por necesidad de darle un sentido a la rabia que sentía Coalhouse. Es una canción de amor con ritmo de Ragtime, que recuerda que el personaje comete todos esos actos por su amor a Sarah, por venganza pero por ella. La escribimos durante las previas y trabajamos con varios fragmentos que habíamos ido escribiendo Lynn y yo. De nuevo, Brian y Audra aprendieron rápidamente la canción y se incorporó.
Lo más divertido es que el director, Frank Galati, que viene del teatro de texto, no comprendía como esto ocurría tan rápido, y es que lo haces específicamente para ese momento. RAGTIME tiene un sonido propio igual que ONCE ON THIS ISLAND o ANASTASIA. A Frank le parecía extraordinario que la canción no existiese por la mañana, y antes de irnos a la cama el mundo entero ya la conociese. No tengo la respuesta, sólo se que es emocionante y un poco misterioso. ¿Para qué vamos a diseccionarlo o descubrir cómo ocurre?
BWW: Eso es talento.
SF: ¡Sí! Mi inspiración viene de mis colaboradores y de los actores con los que trabajo. Cuando son buenos, siempre aportan sobre sus personajes. Todo el mundo tiene su opinión: los productores, el público, el equipo... ninguno tiene la razón absoluta, pero si les escuchas puedes reexaminar tu trabajo. Porque si hay algo que falla el público lo va a notar.
BWW: Y al final del día es para ellos para quien escribes...
SF: La verdad es que cuando escribo me convierto en el personaje, y escribo lo que sentiría, o diría, siempre en colaboración con Lynn. Tienes que contar con buenos colaboradores y confiar en ellos, sino mejor quédate en casa. Hay muchos escritores - novelistas, cantautores que escriben sobre sus propias vidas y es maravilloso. Pero es que ese proceso no se puede extrapolar al teatro, especialmente Teatro Musical, que es una de las artes que más dependen de la colaboración.
Para encontrar el tono adecuado para ANASTASIA, nos ayudó mucho contar con Darko, y él fue quien nos propuso presentar el musical en Hartford, Connecticut, de donde es director artístico. Ahí todo el mundo se involucró personalmente en nuestra obra.
Además, después de presentarlo allí, tuvimos la oportunidad de añadir una última canción antes de llegar a Broadway, para Gleb, 'Still', donde él realmente se sincera y conoces el conflicto que tiene entre su deber como soldado y lo que su corazón le dicta, que es contradictorio.
BWW: Yo creo que es una de las mejores cosas que habéis añadido a la pieza con respecto a la película - conflicto.
SF: ¡Gracias! Nos hacía falta. El nuevo personaje fue idea de Terrence, y su voz no la encontramos hasta que dimos con el nuevo actor que llegó al llevar la obra a Broadway: Ramin Karimloo. Es otro ejemplo de que adaptamos nuestras composiciones a un actor en concreto. Él tiene una voz muy particular y cambia cosas de función en función, así que la canción tenía que darle espacio para descubrir.
Siempre le digo a mis colegas compositores que tienes que componer y luego descomponer. Poder ir añadiendo y quitando piezas a tu trabajo hasta que das con la esencia.
BWW: Como mentor de Pasek y Paul, esa sería una de las enseñanzas que les diste ¿no?
SF: ¡Exacto! Les conocimos recién salidos de la universidad, con 22 años. Tengo que hacer mención del programa de la Dramatist Guild Foundation en Nueva York que da soporte al trabajo de compositores, letristas, libretistas y guionistas emergentes y establecidos. La mitad del programa es para guionistas y la mitad para gente de música. Lynn y yo participamos en ese programa.
Hasta hace poco en América se tendía a categorizar - los de música por un Iado y guionistas por otro, pero la manera en que una escena funciona desde un punto de vista dramático, o como se encaja un aria o una gran canción en un musical es algo que fascina a ambos sectores, lo que se puede hacer con eso.
Pasek y Paul pasaron un año trabajando con Lynn y conmigo, y hacia el final del año Benj nos llegó con la idea de un musical sobre un suceso que ocurrió en su instituto, sobre cómo la gente cambiaba la verdad por lo que le había pasado a un estudiante. Esta idea llegó a ser DEAR EVAN HANSEN. Esa fue su experiencia personal que se transformó en el musical.
Cuando ves a alguien hablando tan emocionado sobre una idea, aunque tú no puedas verlo con tanta claridad, tienes que potenciarles porque están realmente a tope con esa idea.
El otro show que hicieron fue DOGFIGHT, que poco a poco llegó al Off Broadway.
BWW: Ahí estaba Derek Klena también.
SF: ¡Lo sé! Ahí le conocimos. Sin querer fuimos a la primera previa, por apoyarles, pero la primera previa es un gran "NO" para la gente de teatro (risas). Lindsay Mendez nos presentó a Derek, muy joven por aquel entonces, recién llegado. Estaba fantástico en DOGFIGHT y nos quedamos con él en mente cuando desarrollamos ANASTASIA.
Desarrollando 'My Petersburg', se lanzó y no tiene miedo de nada. Al principio la canción era sólo un borrador, casi sin importancia, pero ese gran final lo escribimos pensando en Derek y creo que funciona así de bien porque él tiene una gran voluntad y un gran espíritu.
Espero de veras que sea un éxito también aquí en España, muy pronto sobre el escenario del Coliseum. ¡Muchas gracias por todo lo que nos has contado, Stephen!
Gracias a vosotros.
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