Concha Velasco ha sido y será siempre una de las actrices más queridas de la historia del cine y el teatro de nuestro país.
La veterana intérprete ha fallecido este sábado 2 de diciembre en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, a los 84 años, tras dos años retirada de sus queridos escenarios.
Hoy, queremos celebrar su vida y todo lo que nos ha dejado tanto en el cine como el teatro y música española.
Su larga trayectoria en el mundo del cine español la llevó a recibir el Goya de Honor en 2012 por su dilatada carrera. En 2014 fue declarada miembro de honor de la Academia de las Artes Escénicas de España y recibió el Premio Nacional de Teatro el 23 de noviembre de 2016.
Una carrera que comenzaba con La reina mora, cuando la actriz solo tenía 15 años. Alcanzaría su fama con Las chicas de la Cruz Roja,(1958) que la situaría entre nombres de primera fila como Tony Leblanc, Arturo Fernández, Alfredo Landa, José Sacristán o Manolo Escobar.
Entonces Conchita Velasco, se convertiría en la favorita del cine español, con títulos como Los tramposos (1959), Mi noche de bodas (1961), Martes y Trece (1962), Relaciones casi públicas (1969), La Colmena (1982) o su ya mítica ¡Mamá, quiero ser artista! (1989).
Junto al cine su mayor prestigio profesional lo consiguió en el teatro. Debutó en la revista ¡VEN Y VEN AL ESLAVA! (1959), escrita y dirigida por Luis Escobar, que después la dirigió también en el musical THE BOYFRIEND en 1962.
Además de grandes éxitos en teatro de texto, destacó en YO ME BAJO EN LA PRÓXIMA ¿Y USTED? (1981) y también MATA-HARI (1983), otro musical también escrito y dirigido por Adolfo Marsillach.
No podemos olvidar el musical MAMÁ, ¡QUIERO SER ARTISTA!, dirigida por Ángel F. Montesinos con música de Augusto Algueró, obra semiautobiografica que cuenta como una chica de provincias, acompañada por su madre, llega a la capital para convertirse en artista.
También destacó en el musical CARMEN, CARMEN, de Antonio Gala y Juan Cánovas, dirigido por José Carlos Plaza en 1988. LA TRUHANA, musical de Antonio Gala y Juan Cánovas, dirigido por Miguel Narros en 1992, que la convertiría en una de las musas del autor torteño.
En 2001 estrena el famoso musical de Broadway HELLO, DOLLY! Dirigida por José Carlos Plaza.
Uno de sus últimos trabajos fue el musical autobiográfico YO LO QUE QUIERO ES BAILAR, escrito por Juan Carlos Rubio y dirigido por Josep Maria Pou en 2011.
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