El pasado domingo 7 de julio, casi 70.000 personas se dieron cita el domingo en Hyde Park para el único concierto en Europa que Barbra Streisand va a dar en esta mini-gira. Antes de hablar de mi experiencia en el concierto, les diré que admiro a esta mujer desde que tenía unos 12 años (sé que parece poco tiempo porque tengo 23, pero para mí es "casi toda la vida"). Conozco cada uno de sus discos, giras y películas, y desde hace años soñaba con la posibilidad de poder verla en directo. Sabía que era una batalla perdida, que quedaría en un sueño. Pero no. La Streisand anunció su único concierto en Europa este verano y allí que me fui rumbo a Londres con mi madre, fan también.
Era seguro, este show prometía ser algo único e irrepetible. Recordemos que la artista no hace un concierto en un parque desde 1967, cuando realizó el show llamado "A happening in Central Park". En el cual olvidó la letra de varias canciones, y esto le produjo pánico escénico durante 27 años. Gracias a Dios que inventaron los telepromters.
Tenía entrada en el Gold Circle, y quería tener la mejor visión posible en mi zona, había que conseguirlo. Fue difícil, pero llegué a situarme en la primera fila y centrada. A mi alrededor, cada vez más admiradores llenaban el parque. Conocí fans de Brasil, Italia y Estados Unidos, con los que pude charlar sobre nuestra adorada actriz. Además, no era el único español que se encontraba entre el público, también estaban los compatriotas Daniel Àngles, Clara Altarriba, Jorge Javier Vázquez y Antonio Banderas.
La preparación para el concierto duró unas seis horas entre las cuales pudimos ver en el escenario al Kindongm Choir, a Kris Kristofferson y su banda, y a Bryan Ferry.
El momento se acercaba y se respiraba en el ambiente que esto era todo un acontecimiento. Los músicos se preparaban en el escenario, no dejaban de hacer fotos y vídeos al ver un Hyde Park lleno hasta la bandera. A las 20.20 horas, el director musical dió la orden para comenzar el show y empezó una obertura fantástica que repasaba distintos temas de la cantante como: "People", "Second Hand Rose" o "Happy days are here again", entre otros. No podía estar más nervioso, sabía que estaba cerca y que tenía que disfrutar de cada segundo, que no se volvería a repetir. Entonces una voz anunció: <>.
La diva apareció y todos enloquecimos, todo Hyde Park chillaba y aplaudía. Barbra estaba radiante a sus 77 años (quién llegara a esa edad así y con esa vitalidad) con un vestuario un tanto hippie, que recordaba a su personaje de Mrs. Focker en "Los padres de él", obra de la diseñadora Zendra Rhodes. Streisand comenzó el concierto con "As if we never said goodbye" (SUNSET BOULEVARD), cambiando la letra para enganchar al público londinense. He aquí un ejemplo:
"I DON'T KNOW WHY I'M FRIGHTENED.
I KNOW MY WAY AROUND HERE.
IT'S NOT QUITE DARK, IN ALL HYDE PARK
BUT YOU'RE HERE.
(...)
THE WAY WE WERE,
THE WAY WE ARE.
THE TIME GOES BY SO FAST.
I HAVE BEEN A WAY TOO LONG
¡I AM BACK AGAIN!"
En ese momento, no podía estar más emocionado. Estaba ella, ahí, cantando el tema principal de mi musical favorito. Empezaba algo que no olvidaré jamás.
"Mi conductor me preguntó cuando llegué si iba a ir al desfile del Orgullo. Yo le dije: ¿Para qué? ¡Si los voy a tener a todos el domingo conmigo!" Barbra sabe cómo hacer al público gritar y enloquecer. Tras esta espectacular llegada, nos deleitó con "Every place I hang my hat is home", de su segundo disco, y "Alfie" (ALFIE), el cual no interpretaba en una actuación en vivo desde su gira "Timeless" del año 2000.
Acto seguido, cantamos su oscarizado éxito "Evergreen" (A STAR IS BORN), y digo cantamos porque desde la primera estrofa las 65.000 personas que allí estábamos lo dimos todo coreando este conocido tema. Hasta la propia Streisand se sorprendió y emocionó al ver semejante espectáculo a su alrededor. Esto marcó un antes y un después en el concierto, los espectadores nos habíamos convertido en los coristas de Barbra.
Siguió con otro tema de A STAR IS BORN (No, no es la de Lady Gaga, Streisand también protagonizó un remake anterior) llamado "Lost inside of you" para el cual llamó al escenario nada más y nada menos que a su compañero de pantalla Kris Kristofferson, que ya delicado a sus 83 años, se acercó a Barbra para cantarlo con ella. Sentí un poco de pena de ver como se encontraba él a la hora de cantar, pero a la vez fue muy dulce como ella le ayudaba y guiaba a lo largo del tema. Un reencuentro fantástico.
Ahora sí que sí, el momento que más me llegó. Comenzaron las primeras notas de "Guilty" para introducir un medley que recorrería desde este éxito hasta "Enough is enough", pasando por "Stoney End" y "Woman in love". Adrenalina pura, saltando y cantando cada uno de estos éxitos. Tras este derroche de energía, Barbra nos deleitó con un medley de los temas "You've got to be carefully taught" (SOUTH PACIFIC) y "Children will listen" (INTO THE WOODS), que están perfectamente unidos y matiza mucho más el mensaje que quiere transmitir.
"Second Hand Rose" (FUNNY GIRL) fue su siguiente parada en este viaje, y claro, lo volvimos a dar todo. La artista cantó la versión del albúm, con la introducción anterior al conocido estribillo. Esta vez hasta nos acercó el micrófono para corearlo.
Era la hora de que Streisand cambiase de vestuario, y para no dejarnos solos llamó al escenario nada más y nada menos que a Ramin Karimloo (ANASTASIA, THE PHANTOM OF THE OPERA, LES MISERABLES...), quien me maravilló con su espectacular "Till I hear you sing" (LOVE NEVER DIES). Ya conocía a este actor, pero ahora que lo he visto en directo me declaro fan. Apareció Streisand con un nuevo vestuario y juntos cantaron el conocido dúo que hizo con Michael Crowford en su álbum "Back to Broadway", "The music of the night" (THE PHANTOM OF THE OPERA). La orquesta nos deleitó con un magnífico acompañamiento a los dos artistas, solo de oír la introducción con los violines el público quedó petrificado.
"Send in the clowns" (A LITTLE NIGHT MUSIC) fue la siguiente canción, piel de gallina. Decidió usar una versión más corta a la escuchada en su disco "The broadway álbum".
Cuando parecía que no había más sorpresas, llamó al escenario nada más y nada menos que a Lionel Richie. No me lo podía creer, estaban allí, a metros de mí, dos estrellas del firmamento. Nos deleitaron con un emocionante "The way we were", utilizando su versión del álbum "Partners", nada que ver con la original de la película.
"Silent night", "People" (FUNNY GIRL) y un "My man" (FUNNY GIRL) que derrochaba una energía que nada tenía que envidiar a la conocida escena en la película, continuaron la velada, hasta que llegamos a un punto clave. Streisand nos comenta que "los sueños no siempre se cumplen". Por lo que contó, ella lleva años planificando la que le gustaría que fuese su última película, GIPSY, interpretando el papel de Mama Rose. Llegó a hacer varios guiones, pruebas de vestuario, etc. Pero el proyecto nunca llegó a ser aprobado por ningún estudio. La verdad es que esta parte me dio pena, me sorprende como alguien con tanto "poder" (por decirlo de alguna manera), que reúna a casi setenta mil personas en un parque, no pueda hacer una película que, en mi opinión, a mí me encantaría ver algún día. Pero bueno, ella acabó con su mítica frase "nada es imposible", lo cual me puso la piel de gallina por una razón muy especial. Lo comento rápido, mi TFG de la carrera fue una adaptación teatral de "Yentl", y así la títulé: Nada es imposible. Además, mi madre hizo una pancarta para el concierto en la que escribimos: "Barbra, gracias por enseñarme que nada es imposible". Parecía que todo estaba unido. Y tras este discurso comenzó un apoteósico "Don't rain on my parade", en el que al final y pasando a toda velocidad mostraron fotografías de las pruebas de vestuario de Barbra como Mama Rose. Piel de gallina, otra vez.
El concierto terminaba, y hay que decir que Streisand nos comentó la importancia de cuidar el medio ambiente y que aún podemos arreglar parte de este desastre. "Tenemos que plantar más árboles", dijo. Esta mujer está en todo. Acto seguido, cantó "What the world needs now" de su último disco "Walls". Comenzó ella sola, cantando a capella las primeras notas, hasta que se unió el público y más tarde la orquesta; algo mágico.
Como "encores", la diva cantó "Unusual Way" (NINE), que dedicó a Antonio Banderas, y "The man that got away", dedicada a Judy Garland, que no cantaba en directo desde su gira en 1994, con el mismo arreglo musical.
Un viaje emocionante, que dejó muchas anécdotas y que espero que saquen algún día en DVD. Es verdad que al ser un concierto único, dentro de un festival, dio paso a problemas en las proyecciones y algún pequeño fallo por falta de ensayo, pero es Barbra Streisand señores, ella lo arregla al momento con su voz, sus bromas y haciendo al público sentirse como si estuviera tomando el té con ella en su casa.
Un sueño cumplido. Gracias Barbra.
Videos