El historiador Xavier Guzm n Urbiola lo presentar el 14 de febrero en la Sala Adamo Boari a las 19:00 horas
Entre an cdotas, relatos, sucesos e informaci n revelada hasta ahora, Xavier Guzm n Urbiola se adentra en la enigm tica vida de Teresa Proenza, en un volumen lleno de sorpresas y que el historiador desempolva para conocer con m s detalle la vida de la activista cubana.
Para que no se olvide: Teresa Proenza (1908-1989). Una esp a cubana en la pol tica, la cultura y el arte de M xico es el t tulo del libro que el doctor Guzm n Urbiola presentar el 14 de febrero, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.
Lo escrib desde el afecto, no me interesa enjuiciar a nadie, lo hago como historiador , indic Guzm n Urbiola, quien conoci a Proenza y entabl una amistad con ella durante varios a os.
Al platicar sobre la vida de Teresa Proenza explica una serie de situaciones; su compromiso como militante, su reflexi n despu s del deshielo tras la muerte de Stalin y la autocr tica que ejerci sobre s misma.
Nadie hab a reunido esta informaci n, el libro est hecho con fuentes de primera mano, como el archivo de la propia Proenza, que se encuentra resguardado en el Centro Nacional de Investigaci n, Documentaci n e Informaci n de Artes Pl sticas (Cenidiap) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), as como de su expediente en la Direcci n Federal de Seguridad (DFS).
El 80 por ciento de lo que se menciona es desconocido, mucha gente que tuvo acceso a los manuscritos, y ahora al libro, se queda asombrada de la cantidad de episodios y hechos que contiene. Est lleno de sorpresas, afirm Guzm n Urbiola.
Teresa Proenza naci en Cuba en 1908 y muri en 1989 en M xico; su trayectoria abarca casi completo el siglo XX. Trat de hacer la historia de una militante comunista t pica, con todos sus compromisos, sue os, desencantos, autocr tica y cambios de enfoques .
Le toca vivir situaciones muy singulares del siglo XX y trata a personas destacadas. Sale de Cuba por un bombazo en su casa, por la militancia comunista de sus hermanos.
Corr a el a o 1932, los hijos varones huyen a Colombia, y los padres env an a su hermana Caridad a Guatemala, mientras que a Teresa y Juana Luisa a Honduras.
En 1933, Teresa llega exiliada a M xico. Es el fin del maximato y principio del cardenismo. Se involucra en diversos movimientos, es activista y corresponsal en la Guerra Civil Espa ola. Durante la Batalla de Teruel env a colaboraciones a peri dicos cubanos.
Posteriormente, en 1945, conoce a Narciso Bassols, Enrique Gonz lez Mart nez y Diego Rivera, con quienes empieza a estrechar relaciones de amistad cada vez m s cercanas; aunque difieren en pol tica, admiran mucho a la artista.
Xavier Guzm n comenta que Teresa Proenza le dec a que conocer a Diego fue el b lsamo que la ayud a superar su sectarismo .
Tambi n se hace amiga y confidente de Frida Kahlo; poco antes de morir Kahlo, Proenza se convierte en secretaria de Diego Rivera, quien le otorga un nombramiento para que desarrolle su trabajo y la proteja de sus actividades como agente.
Despu s de enero de 1959, como agregada cultural y de prensa de la Embajada de Cuba en M xico, pasa informaci n a comunistas destacados y le toca recibir a Lee Harvey Oswald, quien solicita una visa para entrar a la isla.
Nunca ha quedado claro si dicho encuentro fue casual. Sin embargo, ese hecho la marca, y Winston Scott, jefe de la CIA en M xico, filtra informaci n falsa que provocar su regreso a Cuba, donde es detenida en cuanto desciende del avi n y la ponen en prisi n domiciliaria durante tres a os.
Fue hasta 1985, cuando regresa a M xico, en que, con motivo de los preparativos por el centenario de Diego Rivera, celebrados en 1986, Xavier Guzm n afirma: Tuve la fortuna de conocerla y tratar a un ser generoso, adem s de maravilloso y enigm tico.
Mi relaci n de amistad con ella fue muy espont nea. Ella don su archivo al Cenidiap del INBAL , agreg Guzm n Urbiola.
En charla amena refiere que para la exposici n Diego Rivera y la experiencia en la URSS le solicitaron un art culo sobre Teresa Proenza para el cat logo.
Al terminar su texto le informaron que estaba a su disposici n el expediente sobre Proenza formado por la DFS. Consultarlo fue una oportunidad que no dej pasar y fue de donde se desprende la base de la investigaci n del libro que se presenta el pr ximo jueves 14 de febrero. Fue una investigaci n apasionante, concluy Xavier Guzm n.
Por su parte Alberto H jar Serrano, investigador del Cenidiap, se al que esta obra es la primera investigaci n hist rica sobre un personaje fundamental para la historia de Am rica y el mundo.
Mencion la labor que realiz Teresa Proenza como secretaria de prensa y cultura de la Embajada de Cuba en M xico, cumpliendo importantes trabajos de relaci n e informaci n con personalidades destacadas de pa ses socialistas de toda Am rica Latina.
Mantuvo excelente relaci n con hombres tan dispares, como L zaro C rdenas y Lombardo Toledano, en cumplimiento estricto de sus responsabilidades como diplom tica de una revoluci n.
Conoci gente muy diversa, anarquistas catalanes, refugiados europeos por el nazismo, todo lo cual hizo que tuviera una red de relaciones sociales sumamente ricas.
El libro reivindica a un personaje sospechoso de espionaje, sobre todo por su trato con diplom ticos chinos cuando se restablecieron las relaciones diplom ticas con M xico, en momentos en que el conflicto chino-sovi tico estaba a punto de desencadenar una guerra mundial.
Como amiga de Diego Rivera y Frida Kahlo, tambi n se relacion con los personajes que acud an a la Casa Azul, como parte de sus funciones de establecer una buena relaci n que favoreciera los intereses de la Revoluci n Cubana en marcha.
Despu s de su partida a Cuba y su regreso a M xico, entabl una relaci n entra able con Xavier Guzm n y su grupo de j venes historiadores que organizaban reuniones, aderezadas con los excelentes cocteles que sab a preparar Teresa Proenza, coment H jar Serrano.
Es un libro sumamente riguroso debido a lo que est tratando y tiene la disciplina que debiera tener todo historiador, cada tres renglones hay un asterisco con referencia a las numerosas entrevistas que tuvo que hacer de primera mano o a los expedientes a los que recurri .
Xavier Guzm n hizo un gran trabajo de historia, ejemplar para aquellos que cultivan estas dimensiones que han de llamarse microhistorias. C mo la historia se puede concretar en un personaje de una riqueza activa tan importante como fue Teresa Proenza .
En esta l nea de la historia, trabajada de esa manera, se ubica la excelente labor de Xavier Guzm n, asent el investigador.
El trabajo de Xavier Guzm n tiene mucho de narraci n que parece novela policiaca, por la relaci n y los or genes de las personas con las que establec a relaciones Proenza.
Plantea preguntas abiertas que ojal obliguen a abrir en definitiva los documentos que dej Diego Rivera en la Casa Azul con la intenci n de destaparlos 50 a os despu s de su muerte, fecha que ya ocurri y todo sigue resguardado para que no nos enteremos .
Ahora, que aparentemente estamos por la recuperaci n de la memoria hist rica, para hacer la historia total, habr que incorporarle todos estos incidentes. Ojal fuera atendida esta dimensi n tan importante. Alzar la mano para plantear ese problema, afirm H jar Serrano.
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