Otoño 2015: Renace el musical PARA LA LIBERTAD con música de Joan M. Serrat

Tal y como lo señalábamos en una reseña previa, el proyecto PARA LA LIBERTAD - EL MUSICAL, comenzó su navegar bajo el título de BARQUITO DE PAPEL, en 2010.

Y es en 2012, cuando Florianne Valadez, quien iniciaba su carrera como productora con el proyecto VMusic, conoció la obra y decidió apoyarla.

Contando con el apoyo de la propia UNAM y del INBA, BARQUITO DE PAPEL tuvo una exitosa temporada durante la primera mitad del 2013, y posteriormente, desde octubre de ese año y hasta fines de 2014, tuvo una siguiente temporada en el Teatro Libanés de la Ciudad de México.

Sin embargo, el proyecto no se quedó quieto, y sabiendo que debía continuar su desarrollo, vivió una evolución que incluso cambió su título. El Barquito continuaría en esencia, pero ahora bajo su título actual, PARA LA LIBERTAD- MÉXICO 68 EL MUSICAL.

Y bajo esta nueva evolución, es que tuvimos la oportunidad de acompañarles en sus funciones.

Incluso, la compañía encabezada por Florianne Valadez y Omar Olvera -autor y director del montaje-, vivieron el gran honor de cerrar la temporada que tuvieron en el Teatro del Parque Interlomas, con la presencia, nada más y nada menos, que del compositor en el cual se basaron los temas que contiene el musical. Así es, Joan Manuel Serrat presenció por fin el montaje de PARA LA LIBERTAD.

¿Qué podría pensar el cantautor de las nuevas versiones de Cantares, Penélope, Barquito de Papel y los 23 temas que integran el musical?

Suponemos y estamos seguros que el sentimiento fue compartido no sólo por Serrat, sino por el público en general que asistió: la dirección musical y arreglos del Mtro Hugo Morales dieron nueva frescura a los temas y nos llevaron a un recorrido musical armónico, que permitió conocer la historia de Mario y Lucía (Hugo Serrano y alternando, Lorena Vignau e Irene Rodríguez - esta última, quien originalmente interpretó el papel de Lucía desde el estreno mundial de la obra), quienes acompañados por Teresa (la primera actriz Pía Aún), junto con Miguel (Axel Alcántara), y Federico (César Jonathan, también del elenco fundador del musical), y todos los estudiantes y demás personajes de la Escuela Nacional de Artes Plásticas ( Mayte de Samaniego, Jonathan Laredo, Zabdi Blanco, Jimena Cornejo, Teo Márquez, Renata Arana, Rossana de León y Juan Pablo Ruiz), logran contar una historia muy particular.

Si bien es cierto que la historia de estos personajes se ubica en el México conflictuado de 1968, y por alguno de los eventos durante la obra, se provoca la inclusión de los personajes en el movimiento estudiantil que vio un final fatal la noche de ese dos de octubre, es muy interesante el cómo la obra nos permite vivir una auténtica amalgama de sentimientos y pensamientos, donde si bien, podríamos detectar una versión muy propia de la historia de Romeo y Julieta, representados por Mario y Lucía, también podemos encontrar una evocación a West Side Story, donde las bandas callejeras juegan un papel determinante. Quizá podríamos decir que una banda es la de los estudiantes de la Escuela Nal de Artes Plásticas de San Carlos, contra otras Escuelas, quienes buscan la supremacía de quién puede ser la mejor Escuela, pero también vemos otros bandos de choque político que indudablemente los enfrentarán. Eso es una parte de la amalgama.

La otra amalgama de sentimientos y pensamientos es la vida individual y combinada de cada uno de los personajes. Cada un@ tiene sus anhelos, pero al mismo tiempo sueños frustrados, demonios interiores, que quizá es lo que les hace ir en búsqueda de una razón PARA LA LIBERTAD, para su propia libertad.

Teresa nos denota claramente un anhelo de libertad de ese mundo machista que la encadena, pero que al mismo tiempo ella alimenta. Mario, busca la libertad entre los barrotes de sus frustraciones y de la cárcel adictiva de su ser. Lucía busca romper el yugo que impone Teresa, su propia madre. Federico hará lo propio para tratar de enfrentar un mundo que quizá todavía no estaba preparado para entender su situación en aquel 1968. Y hasta el propio Mario, quien pareciera que no busca ninguna libertad, sino por el contrario, es esa luz que Lucía necesita; pero hasta él tendrá que librarse de ideas añejas que podrían hacer que lo despreciemos en algún momento de la obra.

Sin duda, un gran pretexto el momento histórico de México 1968, para descubrir que la conciencia nacional no es posible cuando de manera individual no se ha aprendido a vivir, ni a superar los demonios que le impiden al propio ser humano crecer.

Bravo a todo el Elenco, así como a los equipos de producción, creativos y staff, por indagar esas fibras tan sensibles del ser humano.

Estamos convencidos que así como el BARQUITO DE PAPEL evolucionó a PARA LA LIBERTAD, la obra es todavía un proyecto en progreso, que podrá encontrar nuevos ajustes e incorporaciones que lo lleven a madurar poco a poco.

Y nos dará mucho gusto el que permitan que BWW Mexico pueda acompañarles en esas nuevas etapas, y ser testigos cómo un proyecto teatral se hace cada vez más fuerte y nos lleva a vivir nuevas experiencias escénicas.

Estaremos muy pendientes de ustedes, y más aún ahora que su productora ha anunciado por vía FB que la temporada 2016 de PARA LA LIBERTAD, los llevará a un nuevo escenario para el periodo febrero-mayo.

Siga el BARQUITO su camino PARA LA LIBERTAD. Mientras tanto, rendimos reconocimiento como uno de los montajes representativos de este OTOÑO 2015 en BWW Mexico.

Para más información, pueden visitar su página en FB: PARA LA LIBERTAD.

Imagen: cortesía de PARA LA LIBERTAD.

Clemente Sánchez Uribe, es comentarista y promotor de cultural teatral desde hace más de 20 años, actualmente es académico de la Universidad Anáhuac México Norte en el área de Comunicación, así como productor y locutor del Programa radiofónico Tras Bambalinas...Donde el Teatro, Cobra Vida, en Radio Anáhuac 1670 de AM y por internet, todos los lunes de 5 a 7 pm. Desde 2011 es Editor en Jefe para la sección México de BroadwayWorld.com)

To post a comment, you must register and login.