La Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), y la Secretaría de Educación Pública (SEP) iniciarán este lunes los trabajos técnicos de limpieza a los murales ubicados en la sede de la dependencia educativa y que han sido manchados por guano de aves que crearon un nido en las instalaciones eléctricas, sin que este material represente riesgo a la estabilidad de las obras del artista Diego Rivera.
El INBAL hizo la revisión respectiva, a través de especialistas del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), instancia responsable de la conservación y restauración del patrimonio del siglo XX. En la inspección realizada el sábado 26 de julio, luego de que se reportara por Milenio un posible daño con pintura a los murales Los tejedores, La Zandunga y La danza de los listones, del maestro Diego Rivera, ubicados en el muro norte, planta baja, de los Patios del Trabajo y de las Fiestas, se observó que los murales se hallan en buen estado de conservación, registrando salpicaduras que corresponden a excretas de aves que llegan a posarse sobre un ducto de cableado ubicado en la parte superior de los murales.
El mural La fundición, ubicado en el muro sur de planta baja del Patio del Trabajo, no presenta este tipo de salpicaduras.
El valor artístico
En los murales que Diego Rivera comenzó a plasmar en septiembre de 1922 en el interior de la Secretaría de Educación Pública, se utilizó la técnica del fresco, con la que se pinta directamente sobre los muros preparados con cal y arena aún humedecidos y el uso de colores minerales diluidos en agua de cal.
El fresco Los tejedores, de 4.71 x 4.67 m, recrea el arte de hilar y tejer, a través de un telar de pedal, estructura de madera en el cual tres hombres tejen con destreza fibras multicolores para crear lienzos maravillosos. Por su parte, La Zandunga, fresco de 4.71 x 3.61 m, muestra el colorido, la música y la algarabía de la fiesta tehuana, inmortaliza a la altiva mujer zapoteca y simboliza la comunión entre los hombres, quienes comparten la alegría por los frutos del esfuerzo y el trabajo.
En cuanto a La danza de los listones, fresco de 4.48 x 3.66 m, en éste Rivera fusiona elementos de dos danzas, de los listones y de los arcos, con los cuales el hombre recrea los efectos de la naturaleza en su anhelo de integración y reconocimiento como ser vivo. La obra alude a la unidad, respeto y compromiso que cada individuo asume en lo personal, social y natural.
En La fundición, fresco de 4.37 x 3.14 m, recrea el proceso de fundición con el fuego abrazador que derrite el metal y los obreros que manipulan el crisol, mientras otros esperan la salida del material incandescente. Esta composición simboliza la estática social fracturada por la Revolución, la cual constituye un elemento purificador, moral e intelectual de la nueva nación mexicana.
Estas obras en los muros del Ex convento de la Encarnación, ubicado en la actualidad en la calle de Argentina número 28, reciben supervisión y mantenimiento permanente del INBAL, a través del Cencropam, por ello este lunes en colaboración con personal de la SEP, los expertos restauradores tendrán una cita para plantear a la SEP los materiales necesarios para comenzar la limpieza de estos murales, considerados patrimonio artístico nacional y reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
La Secretaría de Cultura, a través del INBAL, y la SEP reiteran su compromiso con el cuidado, conservación y difusión del patrimonio artístico de México.
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