Amauta, palabra quechua que significa sabio, es el nombre que José Carlos Mariátegui (1894-1930) puso a la revista que fundó y dirigió, abierta a los debates estéticos y vanguardistas de la primera mitad del siglo XX. Artistas y escritores latinoamericanos participaron en los 30 números que se publicaron de la revista y es en torno a ella que gira la exposición Redes de vanguardia: Amauta y América Latina 1926-1930 que se inauguró en el Palacio de Bellas Artes.
Pinturas, litografÃas, bronces, objetos de arte popular, fotografÃas, documentos y, desde luego, varias ediciones de la revista Amauta, conforman la exposición que reúne más de 250 piezas que marcaron el arte latinoamericano de los años veinte del siglo pasado en Argentina, México y Perú.
La subdirectora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Luz Elena RamÃrez Rasgado; Julio Garro Gálvez, embajador de Perú en México; Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes; José Carlos Mariátegui, representante del Museo Mali de Perú y nieto del director de Amauta, asà como las curadoras Natalia Majluf, historiadora de arte y directora del Museo de Arte de Lima, y Beverly Adams, curadora de Arte Latinoamericano del MoMA y del Blanton Museum of Art, estuvieron en la inauguración.
La subdirectora general del INBAL señaló que "hoy nos corresponde recordar a uno de los hitos de las publicaciones vanguardistas latinoamericanas, la revista peruana Amauta, fundada por José Carlos Mariátegui en 1926".
Comentó que Mariátegui fue uno de los primeros pensadores que vieron en la multiplicidad artÃstica latinoamericana un destino compartido y no estaba sólo en ese esfuerzo, contó con la participación de Diego Rivera, Murillo y Vasconcelos por la parte mexicana.
La exposición busca reproducir su dimensión estética y también la complejidad de un diálogo entre los pioneros del arte latinoamericano. "Nos permite no solo estudiar las ediciones originales, apreciar a plenitud las obras de varios de sus colaboradores que con el paso del tiempo y a la luz de la crÃtica contemporánea se han convertido en maestros indispensables del quehacer artÃstico de América Latina, también es posible descifrar en Amauta auténticas cartografÃas intelectuales orientadas a partir de Lima, Buenos Aires y la Ciudad de México".
Por su parte, Miguel Fernández Félix mencionó que esta exposición da continuidad a una serie de proyectos de reflexión que ha desarrollado el Museo del Palacio de Bellas Artes.
"Ahora analiza lo que sucedió en un periodo muy importante de los años veinte del siglo XX en Perú, Argentina y México, a través de José Carlos Mariátegui, intelectual que no solo dejó huella en la reflexión del marxismo, su viaje a Europa lo marcó en lo artÃstico y a su regreso inició la creación de una revista que ha sido un faro para todos los que creemos que América Latina y que generó puntos de confluencia entre nosotros".
Añadió que la revista Amauta fue punto nodal con México, por lo que es un orgullo que Natalia Majluf y Beverly Adams hicieran esta reflexión sobre el tema de las vanguardias latinoamericanas, que sitúa a la revista en un lugar preponderante no sólo en términos de literatura y polÃtica, sino en las artes plásticas.
"Perú y México no sólo somos hermanos, somos gemelos", dijo el director del museo, quien señaló que copió la frase al embajador Julio Garro. Agradeció, asimismo, al Museo Mali y a José Carlos Mariátegui (nieto) por su colaboración en la exposición.
Dividida en cinco núcleos temáticos, la muestra incluye trabajos de artistas como Ramón Alva de la Canal, Camilo Blas, Norah Borges, MartÃn Chambi, Julia Codesido, Elena Izcue, AgustÃn Lazo, Carlos Mérida, Emilio Pettoruti, Diego Rivera, José Clemente Orozco, José Sabogal, Tina Modotti y Alejandro Xul Solar, entre otros.
Se pueden observar, entre otras obras, el ejemplar número uno de la revista Amauta de septiembre de 1926, editado en la ciudad de Lima, un óleo de Ramón Alva de la Canal titulado El café de nadie; AlegorÃa a los labradores, óleo sobre tela de Carlos Quizpez, y El recluta, de José Sabogal.
También hay una escultura en bronce, El guitarrista, de Pablo Curatella; los óleos Combate, de José Clemente Orozco; Puerto, de FermÃn Revueltas; la pieza Máscaras I, de Germán Cueto; un tapiz en seda de la Bandera Mexicana, colección Lola Cueto, y la litografÃa Desnudo de mujer, de Siqueiros, entre otras piezas.
Entre los libros destacan Emiliano Zapata. Exaltación, de Germán List Arzubide, de los Talleres Gráficos del Gobierno de Veracruz, y El idioma de los argentinos, de Jorge Luis Borges.
El grupo Cuicani amenizó la inauguración con la interpretación de algunas piezas del folclore peruano.
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