Grandes Creadoras También Han Dado Diversidad Al Muralismo

En el marco del 2° Congreso Internacional Muralismo a 101 años de su nacimiento, con el cual se conmemora a uno de los movimientos artísticos más importantes de México y América Latina, se reúnen más de 40 panelistas, entre muralistas de diversas partes de la República mexicana: Veracruz, Puebla, Morelos, Baja California y Sinaloa; y de Chile, Cuba, Colombia, Argentina, Francia y El Salvador, en la Sala Manuel M. Ponce del 30 al 2 de septiembre, de 10:00 a 15:00 horas.

Su realización es resultado del esfuerzo y aportes de la ciudadanía a través del Movimiento de Muralistas Mexicanos, de Memoria Histórica, de la Lotería Nacional, del Archivo General de la Nación, de El Colegio de San Ildefonso, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con la colaboración de la Dirección de Vinculación y Fomento a la Lectura de la Presidencia de la República y con apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

En la inauguración del Congreso Internacional Muralismo a 101 años del inicio de este movimiento, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, celebró que sea en el Palacio de Bellas Artes en donde se realice su reflexión y un acto de memoria.

Teniendo como marco la sede de exposición permanente de los máximos muralistas del país, como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, afirmó que "efectivamente es una de las casas donde podemos percibir, apreciar, dialogar, contrastarnos, diferenciarnos también de las obras que se reúnen de grandes muralistas, porque el patrimonio está vivo".

Comentó que el muralismo es un patrimonio que además se ve enriquecido, porque primera vez en la historia se expone una obra de Rina Lazo con su gran mural Xibalbá, lo cual significa un paso adelante en esta concepción de que el mural en su diversidad está construido también por grandes creadoras que iniciaron este movimiento con Aurora Reyes, una de las grandes precursoras del movimiento muralístico y que sin lugar a duda está vigente su trabajo y hay mucho que investigar al respecto.

En la Sala Manuel M. Ponce, la titular del Inbal recordó que el muralismo estuvo presente también en la manera de narrar la reconstrucción de un país que venía de muchos colonialismos, después de una lucha por su propia soberanía y de la construcción de un México más social, reconocido en su diversidad aún insuficiente.

La directora general celebró la participación de Memoria Histórica, de la Lotería Nacional, del Archivo General de la Nación, de El Colegio de San Ildefonso, del INAH, que es un instituto hermano en el cual también el muralismo está presente de manera contundente en todos los espacios museísticos y también en la reflexión de la memoria de nuestro país, pero está también aquí el Salón de la Plástica Mexicana que es en donde hay grandes muralistas pertenecientes a esta organización, y el Cencropam que tiene la responsabilidad enorme, por ley, de hacer la conservación y restauración del muralismo mexicano y que en este momento está comprometido haciendo ese trabajo en varios estados del país.

Por último, detalló cómo se va a impulsar la formación de las nuevas generaciones y hacer el vínculo entre quienes han sido creadores y constructores de esta tradición con estas nuevas generaciones, y es ahí donde La Esmeralda, donde el proyecto que estamos desarrollando en la Cuarta Sección de Chapultepec y donde estará la bodega nacional de arte, va a abrir un programa importante de formación en muralismo.

Este movimiento acompaña a un interesante renacimiento cultural

Por su parte, el titular del INAH, Diego Prieto, afirmó que el muralismo mexicano es un movimiento que inicia cuando José Vasconcelos decide que hay que empezar a incorporar el discurso de la historia de nuestro país en los muros de todos los edificios públicos.

"Este movimiento acompaña a un interesante renacimiento cultural que resulta de este movimiento tan terrible, tan complejo y violento que fue la Revolución Mexicana, pero que representó la posibilidad de que se reivindicara la lucha por una sociedad más justa, más igualitaria y que asumiría un modo particular de arribar a la modernidad sin negar nuestros orígenes, nuestra diversidad y la fuerza y pertinencia de las culturas originarias de nuestro país".

Explicó que el movimiento muralista mexicano representó una intensa tarea de formación de conciencias, de politización, de socialización, de un discurso de cambio que tenía que ver con una sociedad mayoritariamente analfabeta y que había no solo que alfabetizar, sino que incorporar a la crítica social a través de un arte público.

Dejan huella en la mente de las personas

Donají Morales, titular de Planeación y Relaciones Institucionales de la Dirección General de Memoria Histórica de México del Archivo General de la Nación, recordó que las ciudades son producto del tiempo y son moldes donde las vidas de los hombres se han enfriado y congelado.

"Este molde da lugar a formas duraderas como los murales y dejan huella en la mente de las personas. Cada generación tiene un carácter propio y cada sobre capa de los tiempos pasados que se conservan en estas formas es lo que hace la memoria de México".

En tanto, Polo Castellanos, fundador del Movimiento de Muralistas Mexicanos, dijo que el 2º Congreso permitirá demostrar que el muralismo sigue vigente, más vivo que nunca y en movimiento constante. "Cuando se pinta desde arriba del andamio se ven la memoria, los ancestros, la historia, las injusticias, el dolor de la gente, los colores y las formas más inimaginables que pueden salir de un pensamiento colectivo e individual.

A 101 años del nacimiento del nuevo muralismo mexicano, basado en nuestras rutas ancestrales, sigue contando historias, guardián de las memorias de nuestros pueblos, de nuestras luchas, de nuestras resistencias", agregó.

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