En el marco del Coloquio internacional El arte después del fin del mundo, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) como parte del Doctorado en Cartografías del Arte Contemporáneo, el doctor Jorge Juanes ofreció una conferencia magistral hoy, miércoles 31 de octubre, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Abordó diversos aspectos del arte como su concepto, cómo se debe pensar y la manera en que enfrenta un mundo apocalíptico.
"Pensar el arte es el resultado de una experiencia personal, de una pasión, de una profunda experiencia existencial. Casi todos los libros que yo he escrito sobre arte tienen como referencia central el arte y casi todo lo que hago parte de autores que he ido a ver a donde estén. Más que acudir a los pensadores del arte, entre los que por supuesto he encontrado muchos cómplices a los que les estoy agradecido, mi referente siempre ha sido el arte", comentó.
Para el filósofo, el arte se debe pensar desde el arte y es "el resultado de una experiencia personal. El arte da a pensar radicalmente y la experiencia histórica del arte nos muestra las relaciones de los hombres entre sí, con la naturaleza y con el mundo, absolutamente distanciadas a contrapelo de lo que puede ser la construcción de la historia y del destino de las leyes.
"Resulta inapropiado considerar el arte como un epifenómeno que refleja realidades más profundas y radicales que el mismo arte y que le sirven de referencia. El arte es un territorio propio, autónomo y con sus problemáticas, protagonistas, propuestas, obras y que de sus diferencias se confronta", dijo el investigador.
El autor de diversos artículos en revistas de arte y filosofía aseguró que es necesario enfrentar la historia del arte. "Atendamos la historia del arte porque este establece siempre su diferencia. Pensar el arte exige rechazar posiciones canónicas y que nadie diga que lo que él piensa es lo que es el arte y que no traiga un concepto cerrado sobre el arte.
"El arte siempre está haciéndose, el arte vive en suspenso, en la provisionalidad y en la relatividad. El arte es continuidad y lo propio del arte es lo intempestivo, traer al mundo lo que no existía todavía, en ese sentido, todo va surgiendo y ampliando el territorio del arte para obligar a su vez a extender el discurso del arte", afirmó.
Dijo que es muy importante estar abierto a pensar el arte desde el arte. "Originalmente la modernidad es un proyecto histórico teórico, institucional y económico, perfectamente constituido en términos teóricos. La Ilustración resume muy bien lo que son los tiempos nuevos y las tareas a realizar para construir una razón histórica que supere y se desmarque radicalmente de todo lo que ha sido la historia.
"A partir de ese proyecto totalizador, la historia entrará en marcha e irá arrasando aquello que está en nombre de la verdad o por debajo de ella para dar lugar a lo que vivimos hoy, una modernidad globalizada radicalmente y planetariamente, con una realidad que es un hecho casi consumado.
"Esa modernidad originaria desde el punto de vista institucional nos prometió la emancipación en la libertad y que ha resultado en la constitución histórica de uno de los siglos más sangrientos y apocalípticos de la historia", puntualizó el autor de libros como Marx o la crítica de la economía política como fundamento, Los caprichos de occidente y Hegel o la divinización del estado.
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