El repertorio se conformó por obras de importantes compositores que han sido parte de las bandas sonoras de películas.
Con dos estrenos nacionales, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) ofreció la noche del jueves un singular concierto en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en el cual se combinó de una manera magistral cine y música.
En su segunda temporada del año, la agrupación musical, con más de 60 años de actividad, bajo la dirección de Luis Manuel Sánchez, llenó el recinto por el llamativo programa titulado Imágenes sonoras, compuesto por seis obras que han marcado los sueños —y pesadillas— de muchos cinéfilos y melómanos.
La primera obra estrenada fue Primavera, de Ludovico Einaudi (1955), una pieza quizá no muy conocida por el público, pero que ha servido para musicalizar algunas películas, posiblemente por su minimalismo y su forma sencilla de acceder a ella.
Posteriormente las notas del tema de La lista de Schindler, de John Williams, hicieron su aparición. Este compositor es conocido tanto por cinéfilos como melómanos, porque su música no carece de brillo ni inteligencia. Es considerado uno de los autores más prolíficos de bandas sonoras en la historia del cine.
The Piano for Strings (El piano para cuerdas), de Michael Nyman, fue el segundo estreno de la noche. Al igual que Williams, es un conocido compositor de obras para cine. Esta pieza desborda romanticismo y fácilmente atrapa la atención del público. Su autor ganó popularidad después de crear la banda sonora de la película The Piano, de Jane Campion en 1993.
Sin duda, la segunda parte del programa fue el más interesante e intenso, no solo por la música, sino por las imágenes que remite en fracción de segundos.
El Adagio para cuerdas es una portentosa obra de Samuel Barber, bella y trágica, a la vez, creada en 1936 como resultado del arreglo sobre el segundo movimiento de su Cuarteto de cuerdas Op. 11.
La suite de la película Psicosis, de Alfred Hitchcock, es una pieza difícilmente de olvidar, por la fuerza apabullante de sus cuerdas. Bernard Hermann creó una de las piezas más inolvidables del séptimo arte y la ejecución de la OCBA fue más que destacada.
Finalmente, la ya célebre película Drácula, en versión de Francis Ford Coppola, que cautivó por la brillante actuación de Gary Oldman, es también recordada por la intensa música de Wojcieh Kilar. La novela de Bram Stoker tiene 127 años de antigüedad y sigue siendo un imán para los nuevos lectores. Lo mismo sucederá con el soundtrack de esta película.
El mismo programa, Imágenes sonoras, será interpretado por la OCBA el domingo 1 de diciembre a las 12:00 h en el Conservatorio Nacional de Músicadel INBAL.
Are you an avid theatergoer? We're looking for people like you to share your thoughts and insights with our readers. Team BroadwayWorld members get access to shows to review, conduct interviews with artists, and the opportunity to meet and network with fellow theatre lovers and arts workers.
Videos