La agrupaci n del INBAL interpretar Danzas rumanas, M sica f nebre y Meditaci n sobre un antiguo himno checo
El 9 y 12 de mayo en la Sala Manuel M. Ponce y el Conservatorio Nacional de M sica, respectivamente
Bajo la direcci n hu sped de Jos Are n y con el acompa amiento de la soprano Lourdes Ambriz, la Orquesta de C mara de Bellas Artes (OCBA) ofrecer conciertos los d as 9 y 12 de mayo, a las 20:00 y 12:00, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el Conservatorio Nacional de M sica, respectivamente, en la que interpretar Paesaggi Corporei (Paisaje corporal) del compositor Antonio Juan-Marcos, quien dio un nuevo aire musical a los cuatro famosos sonetos atribuidos a Antonio Vivaldi, con la t cnica de pintura de palabras: manipular las caracter sticas fon ticas para crear im genes del sonido y producir atm sferas.
Adem s de la obra de Juan-Marcos, el programa 11 de la OCBA tambi n estar conformado por Danzas rumanas, de B la B rtok; M sica f nebre, de Witold Lutoslawski, y Meditaci n sobre un antiguo himno checo, San Wenceslao, Op. 35a, de Josef Suk.
Sobre Paesaggi Corporei, el compositor mexicano Antonio Juan-Marcos explica que Patrick Cohen-Akenine me encarg que pusiera m sica a los cuatro sonetos atribuidos al compositor Antonio Vivaldi que acompa an la partitura original de Las cuatro estaciones.
La idea de la comisi n fue interpretar esas nuevas piezas como preludios de cada una de Las cuatro estaciones explica el compositor , para as crear un programa de conciertos que mezclara m sica barroca y contempor nea, unificadas tem ticamente por los sonetos.
Compuse el ciclo de canciones Paesaggi Corporei con la misma instrumentaci n utilizada por Les Folies Francoises para tocar Las cuatro estaciones: tres primeros violines, tres segundos violines, dos violas, dos violonchelos, un contrabajo y continuo. Todos los instrumentos son de poca. La soprano canta y a veces recita los sonetos , dice Juan-Marcos.
En ese ciclo de canciones, la orquesta tiene la funci n de articular texturas polif nicas que sirven como una met fora s nica de las nociones de follaje y naturaleza. Por ejemplo, las dos violas crean la impresi n de movimiento en el registro medio de la orquesta , agrega el compositor mexicano, cuyas obras se basan en la literatura antigua y contempor nea.
En Paessaggi Corporei comenta el compositor , explor las posibilidades de varios violines tocando como solistas. Por momentos, el archlute lidera las subsecciones de conjunto de cuerdas pulsadas que contribuyen a la riqueza t mbrica de la composici n y el uso de silenciadores de metal y madera en las cuerdas, as como el uso del clavec n, que crean riqueza t mbrica.
La intenci n fue diferenciar cada temporada al configurar cada soneto de una manera diferente: secciones que exploran los fonemas de las palabras clave, otras donde se lee el texto o con una relaci n ntima y canto l rico. Para lograr esto, utilic la t cnica de pintura de palabras, cre im genes desde el sonido de ciertas palabras manipulando sus caracter sticas fon ticas y r tmicas , concluye.
Paessaggi Corporei estar acompa ada por la interpretaci n de otra serie de piezas, como Danzas rumanas, que surge a partir del trabajo que realiza B la Bart k con Zoitan Kod ly, quienes decidieron grabar m sica folcl rica de Rumania y Hungr a para recolectar las ra ces musicales de esta regi n europea.
B la Bart k y Kod ly reunieron m s de 6 mil melod as, la mayor a de ellas compuestas por autores de los que no se tiene registro. A partir de ese material, el compositor h ngaro cre Danzas rumanas en 1915 y en 1917 la versi n orquestal, de la cual Kod ly hizo una para viol n y piano.
Posteriormente, a 25 a os de la muerte de Witold Lutoslawski, considerado el segundo mejor compositor polaco (despu s de Fr d ric Chopin), la OCBA interpretar M sica f nebre, dedicada al d cimo aniversario luctuoso de B la B rtok.
Esta pieza, en palabras de su autor, es una serie de 12 sonidos, pero la elecci n de los intervalos muestra claramente que se trata de un medio para obtener un resultado arm nico, de crear agregaciones verticales y no de emplear un nuevo sistema funcional, como es el caso del dodecafonismo.
Finalmente, la pieza de Josef Suk, Meditaci n sobre un antiguo himno checo, San Wenceslao, Op. 35a, fue compuesta en 1914 para ser interpretada como himno nacional clandestino de los checos durante el dominio austr aco.
A pesar de las notorias influencias de Anton n Dvo k (su suegro) y Johannes Brahms, los cr ticos han resaltado el individualismo en los elementos que distinguen las composiciones de Suk, es decir, la emotividad, el color del sonido y la melod a de su pensamiento.
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