En enero de 1893, en la Escuela Imperial de Ballet de San Petersburgo, tuvo lugar el estreno de un ballet con el título de La flauta mágica, coreografiado por Lev Ivánov, con música del compositor italiano Riccardo Drigo. A Anna Pávlova le debemos el estreno de la obra en Cuba, en el Teatro Nacional (hoy Gran Teatro de La Habana), el 13 de febrero de 1917. Esta obra fue estrenada por el Ballet Nacional de Cuba durante el 19. Festival Internacional de Ballet de La Habana.
La acción tiene lugar en una aldea francesa, a fines del siglo XVIII. Los campesinos festejan la cosecha de la manzana. Lucas, un joven aldeano, y Elisa, la hija del granjero, se aman. Pero los padres de la muchacha se oponen a esa unión.