El Historiador Salvador Rueda Reflexiona Sobre La Imagen De Cuauhtémoc, Desde La HistOria Hasta La Leyenda

En el marco de la exposición Sobre los huesos de Cuauhtémoc y de Hernán Cortés. Diego Rivera y el gran debate sobre la mexicanidad, el Museo Mural Diego Rivera (MMDR) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) llevará a cabo, el próximo miércoles 29 de enero, a las 18:30 horas, la conferencia Reflexiones en torno a la Conquista en la mentalidad mexicana, a cargo de Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec.

La actividad forma parte del programa académico Mextizaje y Synkresis. Identidad entre dos mundos, el cual incluye conferencias, talleres y una caminata, que se realizan como parte de la muestra que presenta el recinto museístico, a fin de ahondar en el debate que, sobre el pasado, presente y futuro de la mexicanidad, se ha presentado en los campos cultural y mediático del país, a través de alrededor de 100 piezas, entre óleos, dibujos, documentos, fotografías, obra gráfica, impresos, esculturas, publicaciones y un filme. 

A lo largo de la conferencia, el maestro Salvador Rueda Smithers ahondará en la ejecución de Cuauhtémoc, ocurrida hace 500 años en Las Hibueras, Honduras, además de abordar a un personaje que, a partir del siglo XIX, se convierte en el héroe fundamental de la nacionalidad mexicana. “Me interesa abordar la forma en que se fue reconstruyendo la imagen de Cuauhtémoc, desde el siglo XVI hasta el XX, y cómo se fue pensando y dibujando su perfil desde la historia hasta la leyenda”, dijo el maestro Rueda.

“Es una conferencia sin mayores pretensiones eruditas, sino más bien un recorrido por nuestra manera de concebir a los héroes. Las primeras formas de difusión, en particular de este personaje, fue el medio artístico plástico, pero también la literatura. En el siglo XVII aparecen los biombos, algunas pinturas sobre la Conquista y un arco triunfal que hacen Sigüenza y Góngora; después, en el siglo XVIII se le da un lugar especial por haber sido el último de los emperadores, y en el siglo XIX se crea la dicotomía del héroe y villano y comienza a crecer la figura de Cuauhtémoc”, subrayó el historiador.

El diálogo se encuentra relacionado con su contexto, los 500 años de la muerte de Cuauhtémoc y 700 de la fundación de Tenochtitlan, pero básicamente de un evento que parecía que no terminó y que es el proceso de aculturación en México como país de cultura occidental, pero con raíces propias e indígenas.  Mencionó que no es la primera vez que se confrontan historiadores y científicos —con documentos—, y los creadores de discursos con un fin más de educación cívica.          

Recordó que el pintor Diego Rivera también hizo ilustraciones sobre Cuauhtémoc en los años veinte y treinta para los libros de los maestros, pero, a partir de 1950, el máximo representante de la Escuela Mural Mexicana, “asume el papel de difusor de cierto tipo de personajes con ciertas características plásticas y crea un Cuauhtémoc en contraposición a un Hernán Cortés deforme, pero básicamente fue una tarea en la que exagera y conjura para crear patria”.

Lograr la aceptación de la imagen armónica de Cuauhtémoc era parte de una tarea tan urgente como compleja, aseguró el investigador. “Las fatigas del criminalista [Alfonso] Quiroz Cuarón y del pintor Diego Rivera se dirigían a la re-creación de la historia nacional, a la re-fundación de sus mitos y a la construcción visual de sus héroes, y, de paso, de sus villanos. El hecho histórico y el hecho estético serían, entonces, los pilares de una historia que conciliaba la dureza de un pasado trágico con el presente de un país todo promesas. Era, en fin, la estructuración del mito moderno de la patria”. 

Rueda Smithers recordó, asimismo, “la fatalidad que golpeó a la clase política, al medio cultural y al alma popular”: el accidente aéreo en que fallecieron el político mexiquense Gabriel Ramos Millán, también la célebre actriz Blanca Estela Pavón y el erudito historiador Salvador Toscano, quien se dijo, sin confirmarlo, que llevaba en su portafolios una serie de notas de trabajo en torno a la biografía de Cuauhtémoc, último tlatoani mexica.

“Oír las voces de los muertos, juzgarlos y sentenciarlos siempre resulta una de las formas de vivir el presente. Un par de generaciones han cumplido sus rondas. La memoria ha nublado las figuras de Toscano, Ramos Millán, Eulalia Guzmán; otras, como las de Diego Rivera y Blanca Estela Pavón brillan con luz propia, profunda en el alma. Y nosotros, privilegiados, podemos ver hacia atrás para reflexionar, acercarnos a la polémica por el placer de recordar, sin la pasión de juzgar”.

Salvador Rueda Smithers es licenciado en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y maestro en Estudios de Arte por la Universidad Iberoamericana. Desde 2005 es director del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Fue investigador titular de la Dirección de Estudios Históricos del INAH y profesor de Arte Prehispánico, Revolución Mexicana e Historia Mundial en la Universidad Iberoamericana, Escuela Nacional de Antropología e Historia y Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Es miembro del consejo editorial de la Gaceta de Museos, y de las revistas Historias y Estudios de Historia Contemporánea. Ha publicado los libros: Emiliano Zapata. Antología, Códices y documentos sobre México, Pinceles mexicanos. Tres mil años de pintura, Zapata en Morelos y De la A a la Z. El conocimiento de las lenguas de México.
 

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