Esta obra aborda la historia de Cathy ( Ana Grethel Solis ) y Jamie ( Marcos Reyna) y su relación de 5 años narrada desde el punto de vista de cada uno. Los Ultimos Cinco Años es una obra que rompe el esquema de lo tradicional , desde lo visual a lo narrativo. Es una obra que exige un talento y experiencia únicos. Empecemos por la dirección , a cargo de Malky Zebede, sin duda garantizó que la experiencia para el público fuera de lo más íntima, cercana, un experiencia que es fácil hacerla propia. Malky Zebede nos guía en un viaje surrealista sin hacernos perder la noción del espacio y tiempo de los personajes, cosa que no se logra sin la maestría de un director consumado y con décadas en el oficio, siendo éste su primer musical.
En cuanto a la parte de actuación, puedo mencionar que jamás contemplé un mejor casting que el elegido. Ana Grethel Solís y Marcos Reyna hacen un trabajo que no deja lugar a queja. Ya sea en solitario o a duo, esta pareja de jóvenes actores demuestran una capacidad actoral y de canto que te mantiene pendiente de cada segundo de la obra. Ana Grethel Solís nos regala una de las más sublimes y espectaculares versiones de Cathy que pueden apreciarse hoy en día. Ella nos sumerge en su personaje, hace que vivamos sus emociones en cada escena, vemos la evolución de Cathy desde la perspectiva de la relación mortecina, nos lleva de la mano a través de su dolor hacia el inicio, materializa su nostalgia y anhelos de forma tal que por momentos su personaje cobra una dualidad única entre víctima y victimaria, lo que genera un personaje caótico y a la vez atractivo. Ana Grethel interpreta a una Cathy a la que podemos abrazar y entender, pero al mismo tiempo nos abruma y confunde, y en esto radica la belleza de su personaje, la calma que nos da paz pero que a la vez precede a la mayor de las tormentas. Por la otra parte, Marcos Reyna hace el contraste que da ese toque sublime a esta obra tan exigente. Marcos Reyna personifica con éxito el papel de Jamie, nos hace vivir sus sueños y pasiones., su personaje navega por un mar en calma que poco a poco se torna hacia la incertidumbre y el conflicto de las emociones. Marcos Reyna hace de Jamie un personaje muy humano, su evolución se materializa de principio a fin dentro de una línea que el público puede palpar en todo momento.
La parte musical nos llena de muchos momentos memorables, ejecutados por ambos actores de forma magistral, cada una de sus voces llena el ser del espectador y hacen de Los Ultimos Cinco Años uno de los mejores musicales del año. Cada canción transporta al espectador dentro del alma de los personajes cómo pocas veces hemos visto en el teatro y esto se debe al trabajo duro de un equipo de producción , dirección y actuación, que sin duda dará mucho más de que hablar en los próximos meses.
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