La nueva obra de Benjamin Cohen nos trae una nueva puesta en escena llena de magia y música, la cuál podemos disfrutar hasta el 31 de octubre en Teatro Pacific.
Podemos situar el trabajo de Benjamín Cohen como uno de los mejores dentro de las artes escénicas de Latinoamérica. Con créditos impresionantes en televisión, teatro y cine, su enfoque artístico es un planteamiento frontal al público de la temática que abordan sus obras. Es una autenticidad que se premia con el aprecio del público y los sold out que caracterizan a la puesta en escena de sus obras a nivel internacional. Los inolvidables es una muestra perfecta de esta idea que nos hacemos acerca de la dramaturgia de Benjamín Cohen.
El arte de replantear un concepto
"Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor, y como una fábula, está llena de maravillas y felicidad." La vida es bella (1997)
Si planteamos la sinopsis de una obra en términos de: una historia de amor ensombrecida por el terror de la Segunda Guerra Mundial, la lucha de un padre de familia por darle a su hijo una vida mejor a través de una actuación contradictoria a las circunstancias y a eso le sumamos la comedia y que esté basado en experiencias de la vida real , tenemos ante nuestros ojos la trama de La vida es bella (1997) una película de Roberto Benigni , ganadora al Oscar , y que plantea todos estos temas en un lenguaje dramático y cómico al mismo tiempo. Fue una película que llegó a tocar la sensibilidad de algunos sectores que consideraron que el nazismo y la persecución de los judios no era un tema para realizar comedia. Sin embargo esta fue una película que nos llevó por un viaje a través de la oscuridad hacía el amor y la felicidad, con lo cuál la meta de Roberto Benigni se ve alcanzada exitosamente, y esto es un arte que solo un director-guionista consagrado a la expresión más sublime de su obra puede lograr y Benjamín Cohen pertenece a esa élite.
Los inolvidables nos plantea elementos similares: La historia de amor entre Agatha Braun ( interpretado por Val Monique) y Samuel Meyer ( interpretado por Salomón Ackerman) , la amenaza que representa el compromiso arreglado por su madre, Hilda Braun (interpretado por Lissette Condassín) con un oficial nazi y que a pesar de lo fria y calculadora que parezca este personaje, se esconde una intención movida por el amor maternal (que te hace simpatizar con ella una vez que lo entiendes al final de la obra), un guión basado en hechos históricos tristes pero que a través de la música y la danza se logra dar un matiz más luminoso y que invita a la esperanza. Benjamín Cohen logra de forma maravillosa superar ese reto que también se encontró Roberto Benigni de llevar un mensaje de amor y optimismo en medio de la muerte y desesperanza, y jugar con estos contrastes hace que el trabajo realizado en Los inolvidables sea, desde el punto de vista narrativo, uno de los mejores guiones originales de la última década que se hayan presentado en Panamá (y me atrevo a decir que en Latinoamérica).
Una perspectiva de 360 grados
Una de las cosas que no escapa al espectador cuando vive la experiencia de Los inolvidables es el cuidado de cada detalle. Hablamos de una de las mejores puestas en escena del año. Desde el aspecto del arreglo músical , hasta el más mínimo detalle del vestuario se han guardado con detenimiento absoluto. Se aprecia con facilidad la experiencia de más de dos décadas de Benjamín Cohen , no solo como director y guionista, sino como compositor y arreglista. Es un director que se mete de lleno en el trabajo, y aún así, tiene la flexibilidad de atender a los aportes creativos de su elenco, los cuáles asimila y adapta con soltura en la puesta en escena. Quienes han trabajado con él dan fé de esta pasión y apertura con la que aborda cada obra. Esta perspectiva de 360 grados sin duda es un excelente marco de referencia para quienes deseen iniciarse en la producción teatral, con lo cuál Los inolvidables se vuelve más que una experiencia artística, se convierte en una docencia pura y dura de lo que significa hacer teatro, y somos privilegiados de que tengamos en Panamá a un director con esta capacidad.
Si le sumamos a esto el trabajo en conjunto de una de las mejores productoras teatrales en Panamá como lo es Diana Abouganem (con más de 20 años de experiencia y créditos que abarcan obras como Chicago , Jesucristo Superestrella, Evita ,Les Miserables, Rent, El Fantasma de la Ópera, The Producers, entre otros muchos éxitos de Broadway) , el trabajo de dirección vocal de José "Pepe" Casis ( recordemos su trabajo en obras como Grease, Rock of Ages , Mago de Oz, entre otros) , la producción musical de Diego Paredes, la coreografía por parte de Melina Samaniego y Ricardo Moreno, el trabajo en la parte de vestuarios por Luis Salazar, cada miembro del equipo técnico que participó de esta obra, todos y cada uno de ellos especialistas de vasta experiencia en las artes escénicas, son sin duda alguna la aproximación a un dream team del teatro en Panamá.
Si el equipo detrás de escena es uno de los mejores que se hayan reunido, ¿qué podemos decir del elenco elegido?: Val Monique, Salomón Ackerman, Lissette Condassín,Roberto Thomas, Randy Domínguez, Nilena Zisopulos , Gina Cochez, Ana Belén Croston , Juan Carlos Avendaño , Miguel Cuadra, Thaity Rozo, Juan Diego Arauz, Beatriz González, Efraín Fernández, Freddy Arauz, Tomás Gamboa, Grecia Vera, David Oviedo, Pilar Jiménez, Agustín De Jesús, Kevin Vercilli, Catherine Soleil, Andrés Giancola, Adriana Salazar, Daniela Pérez, Julio Barsallo, Rita Silvestre, Alexandra Carrillo, Hugo Blanco, Carlos Díaz, Nathalie Valentin, por mencionar a algunos de los talentos que participan en el escenario. Hablamos de un casting equilibrado y que desde el día uno se nota la sinergía entre elenco y director, lo cuál se traduce en interpretaciones profundas de los personajes, cosa que se agradece nuevamente por la temática que aborda Los inolvidables.
Los inolvidables, un hito del teatro musical en Panamá
En días pasados leí en un diario de la localidad un artículo en donde se consideraba a Los inolvidables como el "resurgimiento" del teatro musical en Panamá. Honestamente no me siento al 100% cómodo con la observación hecha, considero que sería hacerle un flaco favor al teatro musical en Panamá, el cuál se viene dando desde hace 50 años o más en nuestro istmo. Hablamos del trabajo y esmero de gente como Bruce Quinn (q.e.p.d) hasta Aaron Zebede, o de las nuevas generaciones como Malky Zebede o Jota Mon Calderón , y muchos más que han aportado al desarrollo de este subgénero teatral, con lo cuál hablar de un resurgimiento no le hace justicia al trabajo que se ha venido haciendo.
Los inolvidables de Benjamin Cohen a mi criterio marcan un hito en el género musical, elevan la valla a un punto que sin duda invita a los directores y productores a querer dar cada vez más de sí mismos a la hora de una puesta en escena. Esta es una obra, como mencioné anteriormente, digna de un objeto de análisis , no sólo por el espectador que aspire a disfrutar de este arte, sino de la escena teatral panameña en general que vea en Los inolvidables una obra de referencia. Sin temor a equivocarme, estamos ante una de las mejores obras de éste 2021.
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