Gluck denominó a su creación “azione teatrale” porque el drama vivido es primordial. También fue la primera de sus “óperas de reforma”, un nuevo impulso estilístico que pretendía despojarse de los lujos dela época barroca y centrarse en la emoción real. Sin embargo, la historia en la que un enamorado Orfeo aplaca a las Furias con su lira para rescatar a su amada, fue reescrita en París y traducida del italiano al francés.