Las Estaciones, Die Jahreszeiten, reflejan la vida de Simón, un campesino y su hija Hanna, que contemplan el orden regular de sus días: desde el reverdecer de los árboles que indica el despertar de la tierra, pasando por las tormentas de verano y la posterior cosecha, hasta la densa niebla que anuncia la helada invernal. Haydn abandona las sagradas escrituras y construye, a partir de la obra poética del escocés James Thomson, una oda a la naturaleza. Con esta obra Haydn pone su mirada, no ya sobre la trascendencia divina, sino sobre el mundo que rodea al hombre. Una celebración musical contundente y necesaria del maestro del primer clasicismo vienés.