Una reflexión punzante sobre la decadencia de la sociedad capitalista, ambientada en una ciudad imaginaria donde la felicidad es mero simulacro y donde se desprecia la solidaridad y la justicia. Creada por la dupla Bertolt Brecht-Kurt Weill, conserva una vigencia estética que la vuelve imperecedera. Marcelo Lombardero es uno de sus más fervientes admiradores, y, tras el suceso de Mahagonny-Songspiel en el Festival de Verano 2016, ahora ofrece la versión completa de la ópera.