SCAENA, la escuela de Carmen Roche, cumple diez años

Scaena, la Escuela de artes Escénicas de Carmen Roche cumple su décimo aniversario con muchas novedades y lo celebra con una Masterclass impartida por la propia Carmen y su hijo, el actor, cantante y bailarín, Víctor Ullate Roche. BroadwayWorldSpain ha tenido la grata oportunidad de charlar con ellos.

La escuela de danza y artes escénicas de una de las grandes artistas de la danza, está situada en el mismo lugar donde su maestro y mentor Antonio el Bailarín preparaba sus coreografías, quizá por eso es un lugar más especial de lo habitual. De hecho una placa a la entrada anuncia, junto a dos enormes fotografías enmarcadas del bailarín, que uno se encuentra en La calle de Antonio. Un santuario para la danza.

Recientemente los estudios de interpretación han sido homologados por el Ministerio de Educación e imparten el Grado Superior de Artes Dramático , especialidad Teatro Musical, como ya hace la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Víctor Ullate Roche, un viejo conocido para los amantes del musical es el director de esas áreas y ha tenido que organizar esas carreras universitarias desde cero. “Es un acontecimiento porque llevamos diez años luchando para que nuestros artistas fueran reconocidos académicamente. Lo primero de todo es reconocer a nuestros artistas, como por ejemplo, con una gala de premios como la vuestra.”

Al comenzar la charla, Víctor nos da la enhorabuena por la primera gala de entrega de premios Broadway World Spain del pasado 5 de diciembre, sobre todo, porque una de sus alumnas, Laura Castrillón, se ha llevado el premio a Mejor Actriz Revelación por ‘Tick Tick Boom’. “Laura se ha formado aquí, ¡qué bueno! A ver si la llamo para felicitarla. Es la que menos faltas ha tenido en preparación, además del talento que ya ella tiene.” Así recuerda Carmen Roche, sentada a la izquierda de su hijo, a la actriz que actualmente se puede ver –y escuchar- en ‘Te quiero, eres perfecto ya te cambiaré’, obra que el mismo Víctor Ullate también representó en sus comienzos. Guarda un grato recuerdo de aquella experiencia: “Me gustan los musicales de pequeño formato como ‘Te quiero…’ que me lo pasé pipa. Pero le guardo un grandísimo cariño a La Bella y la Bestia donde yo hacía de Lefou”. De hecho, en una de las paredes laterales del auditorio en el que nos encontramos cuelga un gran afiche de Gastón y Lefou al finalizar la divertida escena de la taberna. Por eso, aunque SCAENA sea principalmente una escuela de danza, donde se imparten danza clásica, española y contemporánea, también hay espacio para la educación escénica integral con el grado de arte dramático desde 2011 y los módulos de teatro musical, tanto para adultos como para niños.

 La escuela se ubicó en 1984 en una antigua fábrica de papel de Bravo Murillo y comenzó como centro de enseñanza no reglado de Ballet Clásico. Sin embargo hace diez años, se instalaron en, en el mismo lugar donde ensayaba su maestro Antonio el Bailarín,  un bajo de la calle Coslada cerca de Avenida de América, para convertirse en el primer conservatorio privado de Madrid. Todo ha cambiado mucho en el ámbito de la danza. “Ahora hay menos gente que se dedique a bailar, pero cuando empecé aquí en los años ochenta no había muchos maestros buenos, ahora hay muchos”. Pero las cosas también han cambiado en el ámbito de los musicales según Carmen: Hace 50 años por primera vez yo estuve en Estados Unidos, y Broadway estaba en pleno auge. Yo vi los mejores musicales del mundo y siguen gustando a la gente. Y por eso Víctor apuesta por una educación rigurosa.” Su hijo, a su lado añade:  “Antes era muy triste. Ahora ya hay muchos musicales, hay gente con mucho talento dentro de la escena del musical, pero creo que también teníamos que crear una escuela, donde nuestros artistas estuvieran formados a la perfección”. Ese auge ha animado a Ullate a crear un nuevo espectáculo del que aún poco se sabe: “Estamos escribiendo un musical, es una idea que tuve hace muchos años y ya la estamos engranando. Es un musical de pequeño formato con cinco personajes. Algo muy especial y es una cosa nuestra, de aquí”. Mientras, su madre, sonríe contenta a su lado, tras la masterclass donde los alumnos más aventajados de la escuela han disfrutado de los consejos de la exbailarina: “La danza aporta algo a todas las profesiones artísticas… porque es la posición, es conocer tu cuerpo profundamente. Y cuando  lo conoces, te colocas de otro modo en un escenario, para cantar, para bailar, para todo”.

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